Detenido un hombre acusado de 45 robos con violencia

El pasado septiembre, los agentes de la comisaría de Puente de Vallecas detectaron un incremento de robos con violencia o intimidación en el distrito, que desde el principio parecían deberse a un mismo autor. Pero, los esfuerzos de los investigadores por identificarlo no daban resultado, a pesar de la ayuda de las víctimas, que acudían a comisaría a revisar los álbumes fotográficos. Por fin, los policías centraron un área de actuación del sospechoso y contaron con unas características físicas más definidas.

El sospechoso tenía acento extranjero, posiblemente toxicómano y origen magrebí, piel y pelo oscuro, 1,65 de estatura, delgado, ojos marrones y aspecto desaliñado. El buscado elegía casi siempre a mujeres, que transitaban solas en zonas despobladas y en horario nocturno. Para contar con el factor sorpresa, permanecía escondido entre los matorrales, en recovecos de edificios o bajo las pasarelas peatonales. Abordaba a las víctimas por detrás y les ponía un arma blanca en el cuello, aunque en ocasiones lo hacía en el costado, debido a su baja estatura.

Por otra parte, también llegaron denuncias a las comisaría de Villa de Vallecas a causa de delitos cometidos en el barrio de Entrevías y en los alrededores de las estaciones de este mismo nombre y del Pozo. Con estos datos, se estableció un dispositivo especial para tratar de identificar y detener al sospechoso. Dos mujeres policía ,de paisano, sirvieron de cebo . Contaban con el apoyo de dos compañeros, que en su caso evitarían riesgo para los viandantes.

Hacia las 6,45 horas, entre la avda. de Entrevías y la calle Vedra, los agentes detectaron la presencia de un individuo, con características físicas similares a las del buscado, que se dirigió hacia una mujer que, de espaldas, esperaba el autobús. Ya cerca de ella, y sin dejar de mirar alrededor, metió loa mano en el bolsillo de la chaqueta. Al ver a las dos agentes y sospechar, cambió de dirección de forma brusca para escapar, pero los agentes le siguieron y lograron su arresto.

En el bolsillo derecho de la chaqueta, los agentes le intervinieron una navaja, con cachas de madera, de hoja ancha y 9 centímetros de longitud. Fue detenido y trasladado a comisaría. Hasta el momento, 44 ciudadanas lo han reconocido como el hombre que las asaltó y robó. Según se desprende de las investigaciones, el detenido vendía en las Barranquillas los efectos sustraídos para obtener estupefacientes. Así,  se ha detectado el uso fraudulento de tarjetas de crédito sustraídas a las víctimas, con las que se han hecho reintegros de importantes cantidades.

Por último, destacar la gran violencia empleada por Abid A., que en algún caso, amenazó con el arma blanca a los menores para robar a la madre y en otros realizó cortes en ambas manos a la víctima o le propinó patadas en la boca. El detenido ya pasó a disposición judicial.