Penélope y Scarlett eclipsaron a Los Angeles

Penélope Cruz y Scarlett Johansson, definidas por la prensa de EE.UU. como dos de las mujeres más atractivas de Hollywood, reinaron sobre la alfombra roja en el preestreno de "Vicky Cristina Barcelona" en Los Ángeles.

Las actrices eclipsaron al resto del reparto de la película, menos a Javier Bardem, ganador de un Óscar en la última edición de estos premios por su papel en "No Country for Old Men".

Si el "glamour" fue de ellas, los fans aclamaron al actor español y no pararon de repetir su nombre hasta que Bardem se acercó a firmarles autógrafos. Una de las imágenes más buscadas por los medios fue la Cruz y Bardem juntos, pareja que vive una relación sentimental fuera de las pantallas, pero que ambos evitaron al acudir por separado a la ceremonia.

Cruz lució un vestido azul marino, ceñido y escotado, en tanto que Johansson eligió un traje rojo junto al anillo de compromiso que le regaló Ryan Reynolds. Woody Allen acudió al preestreno acompañado de su mujer, Soon-Yi, a quienes se sumaron otra de las intérpretes de la cinta, Rebecca Hall, y la actriz mexicana Salma Hayek, que apoyó a su amiga Penélope en la presentación de la película en Hollywood.

"Vicky Cristina Barcelona", última película de Woody Allen, es una comedia filmada en España, que narra la historia de dos mujeres estadounidenses, Vicky y Cristina, interpretadas por Hall y Johansson, que se encuentran con un artista llamado Juan (Javier Bardem) mientras él está de vacaciones en Barcelona.

Penélope Cruz interpreta a María, la ex novia de Juan, y protagoniza con Johansson una de las escenas más comentadas del año, en la que las dos actrices se dan un beso en los labios, aunque ambas prefieren mantener la boca cerrada al respecto.

"De verdad, a Scarlett y a mí se nos ha agotado todo lo que teníamos que decir sobre el tema. Vamos a llamar a Woody a ver si nos da material nuevo", afirmó Cruz.

"A la gente le encanta este tema. Lo único que puedo decir con franqueza es que el plató estaba saturado de gente ese día, pero no tengo nada más que decir", apuntó la española.

Javier Bardem, que se movió como pez en el agua en la presentación del filme en Los Ángeles, aseguró que fue "un honor" poder trabajar con Woody Allen, aunque fue "raro al estar en España, que es mi país y grabando en inglés".

"Creo que se representa bien Barcelona y espero que todo el mundo esté orgulloso", explicó el artista que no dudó en invitar a los periodistas a que visiten también Madrid, "mi ciudad".

Johansson, por su parte, señaló que la filmación fue "sobrecogedora" porque tuvo lugar en verano, hacía calor y había muchos turistas.
"Nosotros fuimos también un reclamo turístico y a veces era difícil concentrarse cuando tenías que grabar una escena y además del equipo del filme tenías miles de personas mirándote", afirmó la actriz.