www.diariocritico.com

El Presidente chino aseguró que quiere construir un mundo armonioso

China inauguró brillantemente los Juegos Olímpicos

China inauguró brillantemente los Juegos Olímpicos

viernes 08 de agosto de 2008, 23:18h
China, el país anfitrión, aprovechó su gran momento de gloria, durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, para ofrecer un derroche de grandeza y dar al mundo un curso intensivo de cultura local mediante un espectacular despliegue de luz y color.

No faltaron ni las referencias a los grandes inventos de la Humanidad originados en el 'imperio celeste' ni los mensajes de paz y armonía proclamados por el actual régimen, y en la que sorprendió el 'paseíllo lunar' final, a lo largo de todo el estadio, del último portador de la antorcha, el medallista y exitoso empresario Li Ning.

"China durante largo tiempo ha soñado con abrir sus puertas e invitar a los atletas de todo el mundo a los Juegos Olímpicos de Beijing. Esta noche ese sueño se ha hecho realidad. Enhorabuena, Beijing", declaró el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge.

El dirigente tuvo además unas palabras en memoria de las víctimas del terremoto de la provincia china de Sichuan, en mayo pasado, y recordó a China que los Juegos son un encuentro pacífico en el que se dejan a un lado "origen étnico, sexo, religión o sistemas políticos".

Por su parte, el presidente de China, Hu Jintao, aseguró que "los Juegos Olímpicos de Beijing son una oportunidad no sólo para China sino también para todo el mundo", y explicó el compromiso que adquiere todo el mundo con su celebración. 

"Tenemos que llevar la solidaridad, la amistad y la paz, valores que componen el espíritu olímpico, a todo el mundo; facilitar intercambios entre la gente de todos los países, profundizar en el entendimiento mutuo, realzar la amistad y superar las diferencias, y promover la construcción de un mundo armonioso", aseguró Hu Jintao.

El espectáculo demostró una elegancia inusitada para lo que suelen ser las galas chinas. Lo que sí tuvo en común, sin embargo, fue el amor de los chinos por los grandes números. Porque la ceremonia comenzó a lo grande, con fuegos artificiales, gran invento chino por excelencia, y un espectáculo sonoro de la mano de los 2.008 tambores de bronce, réplica de los milenarios 'fou', desplegados en el estadio, en honor al año de los Juegos.

Los intérpretes levantaron una de las mayores aclamaciones cuando empezaron a tocar con bastones fluorescentes en rojo, que con el dorado de los tambores simbolizaron los colores de la bandera china y, por unos momentos, se convirtieron en la única iluminación el estadio, seguidas por recuerdos a sus '5.000 años de Historia', con referencias, sobre todo a la pólvora.

Uno de los momentos más aclamados, por una audiencia entregada, fue la formación, con luces blancas, de los aros olímpicos. Para sorpresa de todos, los aros comenzaron a flotar y se elevaron en el centro del Nido, una demostración del buen hacer del principal director artístico de la ceremonia, el realizador chino Zhang Yimou, conocido en los últimos años por sus batallas de artes marciales entre guerreros voladores en películas como 'Las dagas voladoras'.

El presente se proyectó con la aparición en escena de 56 niños, vestidos cada uno de ellos con el traje de cada una de las nacionalidades (la china, que representa el 97% de la población, y otras 55, entre las que se incluyen tibetanos, mongoles o uigures) que oficialmente conviven en China. Los niños, un recurso común en el Olimpismo, se vieron acompañados de soldados que portaban la bandera china.

Tras el himno chino, una clase de pintura. China, por supuesto. En el centro del escenario un gigantesco rollo desplegado dejó paso un papel en blanco, en recuerdo del papel, otro de los descubrimientos debidos al Imperio del Centro. La labor de rellenar el lienzo correspondió a unos consumados pintores-bailarines, que completaron con piruetas su pintura, un ejemplo de dibujo con acuarela y tinta chinas. Una vez terminado el cuadro terminó desapareciendo, al igual que antes los aros olímpicos, flotando en el aire.

La clase magistral continuó con los tipos de imprenta móviles, movidos por casi 900 diligentes intérpretes y que terminaron formando el carácter chino "he", inicio de la palabra "paz" ("heping"), pero sobre todo del término "armonía" (hexie), concepto asociado a la estabilidad y adoptado por el actual Gobierno del filósofo Confucio. Y prosiguió regada de un poco de historia, con los barcos liderados por el eunuco Zheng He hace más de 600 años y con los que, según defiende China, se descubrió América.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios