Por tercer día consecutivo, el Consejo de Seguridad de la ONU, ha sido el escenario del rifirafe político entre Rusia y EE UU por el conflicto en Georgia. El embajador estadounidense ha acusado a Rusia de no permitir la retirada georgiana, mientras que su homólogo ruso le ha recordado las acciones que EE UU tiene en Irak y EE UU.
En su intervención, el embajador de Estados Unidos, Zalmay Khalilzad, ha advertido a Rusia de que, si continúa con los ataques en Georgia, las relaciones con su país y otros de la comunidad internacional "se verán afectadas", al tiempo que reclamó la "intervención inmediata de la ONU" para detener el conflicto. "Las relaciones de Rusia con las Naciones Unidas y otras partes de la comunidad internacional se verán afectadas por el continuo asalto de Georgia y si sigue negándose a comprometerse con una solución pacífica a esta crisis", ha añadido el embajador, Zalmay Khalilzad.
Khalilzad ha acusado a Rusia de de impedir la retirada de las tropas georgianas de la zona de conflicto, ignorar las peticiones del Gobierno de Tiflis para entablar un diálogo que lleve a un cese de las hostilidades y ser el responsable de la crisis humanitaria generada.Fuentes diplomáticas estadounidenses detallaron, antes de que comenzara la reunión, que el borrador de la resolución que ese país ha elaborado incluye también una condena expresa a las acciones militares rusas en Georgia.
"Creemos que el Consejo de Seguridad debe tomar acciones inmediatas llamando a un alto el fuego inmediato y la retirada de todas las fuerzas para volver al 'statu quo' del 6 de agosto", antes de que comenzaran los combates, ha agregado.
La replica del embajador, Vitaly Churkin, ha sido contundente y ha acusado a EE UU de ser responsable de la muerte de civiles. "Es una declaración inaceptable, particularmente si parte de los labios del representante permanente de un país cuyas acciones en Irak y Afganistán todos conocemos", ha afirmado.
Churkin ha reiterado que su país lleva a cabo en Osetia del Sur una "operación de paz" para proteger a la población civil de las acciones de "limpieza étnica" perpetradas por las fuerzas georgiana. El diplomático ruso ha justificado los bombardeos de la aviación rusa de localidades georgianas alejadas de la zona de conflicto como una acción militar lógica para tratar de neutralizar las infraestructuras que dan apoyo a las tropas georgianas en Osetia del Sur.
Además, ha reiterado la posición de Moscú de que el cese de las hostilidades debe ir precedido de una retirada de las fuerzas georgianas del frente de combate.
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