Correa anunció este domingo que ante la propuesta realizada en meses anteriores de aprovechar el referendo para consultar sobre la continuación del subsidio del gas, "se ha decido no solicitar al Tribunal Supremo Electoral ninguna pregunta adicional: solo el 'sí' o 'no' a la nueva Constitución".
El jefe de Estado indicó que esta decisión responde a que el Ejecutivo no quiere distraer al pueblo ecuatoriano "de un punto fundamental, tan histórico", como la nueva Constitución.
"Además, en las actuales circunstancias, la pregunta sobre el gas podría beneficiar al Gobierno y jamás vamos utilizar las triquiñuelas del viejo poder, para ganar unos cuantos votos", expresó.
Por lo que, insistió, su Gobierno decidió "que no, un rotundo no, (a la consulta sobre el gas)". "Eso sería claudicar en nuestras convicciones, eso sería darle la razón a la sin razón, preferimos ser derrotados por las falacias, antes de ceder ante ellas", añadió.
"Vamos a ser vencidos o vencedores, pero en base a nuestras convicciones, sin ceder a las injustificadas presiones que se han levantado en contra nuestra, no por falta de apertura, sino por ser sencillamente dichas presiones totalmente injustas e ilegítimas", indicó.