El PSOE defiende a Taguas

 El PSOE justificó este miércoles que la Oficina Económica de Moncloa que dirigía David Taguas se interesase en 2007 por la situación de la inmobiliaria Martinsa-Fadesa, actualmente en fase concursal, pero remarcó que la solución fue imposible por "la mala gestión" de la empresa de Fernando Martín. "El Gobierno no puede arreglar desaguisados", sentenció la socialista Mariví Monteserín.

   Taguas, que tras las elecciones pasó de director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno a la Presidencia de la patronal de las constructoras (SEOPAN), volvió a protagonizar un debate parlamentario en el Congreso, esta vez en la Diputación Permanente que sustituye al Pleno en los periodos no ordinarios de sesiones.

   Tanto el PP como Iniciativa per Catalunya (ICV) exigieron sin  éxito explicaciones al Gobierno por las noticias publicadas este verano acerca de que Taguas, estando todavía en la Moncloa, trató de mediar para buscar una solución a la crisis que empezaba a afectar a Martinsa-Fadesa.

   El portavoz del PP, Andrés Ayala, dio por "acreditado" que la oficina de Taguas intervino en los problemas de Unión Fenosa, en la entrada de Enel en Endesa y en la búsqueda de créditos bancarios para empresas en dificultades. A ello añadió que, según sus datos, "en los últimos meses de 2007 (Taguas) urdió una estrategia encaminada a evitar escándalos financieros cuya publicidad sería inoportuna".

   "El que fuera presidente de la oficina garantizó a Fernando Martín ayudas públicas tras las elecciones si mantenía soterrada la delicadísima situación de Martinsa-Fadesa --argumentó--. Cambiado el rango de la oficina y relevado Taguas, alguna de esas promesas quedaron en aguas de borrajas y Martinsa ha tenido que presentar expediente concursal".

   En ese contexto, reclamó la comparecencia urgente de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para explicar todos estos hechos, ya que "lo evidente es que la actuación de la oficina no es escrupulosa con la legalidad y con la ética".

   En el mismo tema incidió el diputado de Iniciativa per Catalunya (ICV), Joan Herrera, quien hizo hincapié en que esas informaciones vienen a ratificar la incompatibilidad del tránsito de Taguas desde Moncloa a SEOPAN, la patronal de las constructoras, donde estaba Martinsa. Por ello, su objetivo no era tanto la comparecencia de la vicepresidenta sino de la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado.

   Frente a las demandas de la oposición, la socialista Mariví Monteserín argumentó que, "más allá de titulares de verano", no hay novedad que justifique una comparecencia extraordinaria del Gobierno en agosto.

   "Si la acusación es que (Taguas) se interesó por la situación de crisis de una empresa importante,, ¿es que no era su obligación? --se preguntó--. Cuando una empresa tiene dificultades, ¿no debe el Gobierno hacer movimientos?".

   A su juicio, el Gobierno "está obligado" a enterarse de la situación de empresas como Martinsa-Fadesa porque los problemas no se arreglan "mirando para otro lado". Eso sí, indicó que la solución se vio "imposible"
porque "el Gobierno no puede arreglar desaguisados".

   "Es una empresa que, desgraciadamente, ha estado mal gestionada, por decirlo de una manera suave --enfatizó--. El núcleo del problema es la empresa, su trayectoria, algunas errores en su política de inversiones cruzado por una desaceleración del sector inmobiliario".

   Monteserín no quiso terminar sin replicar a las críticas del PP, que definió como "demagogia", y aprovechó para recordar el caso del ex directivo de Caja Madrid que desde la entidad financiera que concedió créditos millonarios a Martinsa, luego fue fichado por Fernando Martín y después volvió a la caja.

   "Mire también paisajes verdaderamente contaminados, tiene un panorama boscoso en Baleares, Castilla y León y Murcia --aseveró--.  estética".Y cuando digan qué ven, hablamos con tranquilidad de ética, transparencia y estética".