La fiscal pide condenas de 6 a 1 año por el atentado contra Madina

Según explicó la representante del Ministerio Público, ninguno de los dos tuvo relación alguna con el atentado y reconocieron durante el juicio que ayudaron a huir al autor material, Iker Olabarrieta, porque les unía lazos familiares y de amistad, ya que era primo de uno de ellos y amigo desde la infancia del otro.

También reconocieron que sospechaban que era de ETA y a la fiscal no le consta que hayan vuelto a realizar ninguna actividad relacionada con la banda. Por todo ello, el Ministerio Fiscal cree que "aunque es una ayuda a una persona de ETA es más ajustada la alternativa del encubrimiento, con una pena de un año y seis meses". Su abogada, Ainhoa Baglietto solicitó la libre absolución o en todo caso seis meses de prisión por un delito de encubrimiento, ya que fue un auxilio en momento puntual por cuestiones familiares.

Sobre los otros dos procesados, Iker Olabarrieta -al que considera autor material- y Asier Arzalluz -como autor intelectual-, Blanca Rodríguez mantuvo la petición de veinte años de cárcel para cada uno por un delito de asesinato terrorista en grado de tentativa "porque su objetivo era dar muerte a Madina". Además, incrementa la petición de indemnización en 6.000 euros, hasta los 18.000 euros, "porque era una persona que podría haber hecho una gran evolución profesional en el mundo del deporte (Madina jugaba en la primera división de voleibol), además de los daños morales sufridos".

La fiscal considera que las pruebas existentes contra ellos son suficientemente "contundentes" para la acreditación de su participación en los atentados. Para ello, se basa en la declaración policial de Iker Olabarrieta tras su detención en 2005, que queda corroborada con la declaracióin del Gorka Martínez en 2003, etarra que facilitó infraestructura al comando Olaia -al que pertenecía Arzalluz-. "Sus declaraciones responden a la verdad porque no han existido las torturas que ambos denuncian porque no han sido probadas", subrayó.

Rodríguez hizo mención a la "valiente y serena" declaración de Madina en el primer día del juicio y destacó cómo aquel chico de 26 años vio su vida "truncada" aquel 19 de febrero de 2002.