Puro cuento

La cháchara revolucionaria es de dimensiones colosales pero de resultados pírricos. Basta revisar las últimas promesas del Ministro de la Vivienda y del mismo Presidente de la República para corroborar el talante caricaturesco y cruel de estos personajes cuando a conciencia engañan a la población. Señalaba el Ministro, sin ruborizarse, que el problema de la vivienda se resolvería con el programa que estudia la revolución para construir 200.000 "soluciones habitacionales dignas" en los años sucesivos.

El 18 de marzo de 2007, sin contar las múltiples referencias anteriores, el Presidente anunció el lanzamiento de la misión Villanueva para ejecutar programas de construcción de viviendas a nivel nacional. Incluso en esa oportunidad colocó la "piedra fundacional" del barrio Tamanaco de la nueva ciudad "Mariches" en un área de 9,8 hectáreas. Anunció que esa ordenación socialista se diferenciaría de las otras por poseer campos deportivos, áreas verdes y unidades educativas. Además que la misión tenía la tarea de sustituir todas los ranchos por viviendas estables. Anunció en esa ocasión la construcción de 10 edificios en plena avenida Lecuna para dotar de viviendas a 350 familias.

Es un acto de populismo cruel contra los más frágiles que llevan años esperando una solución mientras el mismísimo Presidente utiliza la mentira en un aspecto tan vital. O es un enredador profesional o desconoce la verdadera dimensión del problema. En vez de continuar con la farsa revolucionaria debe explicársele al país por qué de las 80.000 viviendas programadas para el 2007, apenas se construyeron 33.000 y por qué en 9 años y tres meses de gobierno apenas se han construido 233.000 unidades. ¡Pero no!, el oficialismo se especializa en descalificar lo construido hasta ahora. Muy a su pesar los extraordinarios desarrollos erigidos a partir de 1958, y antes también, estaban insertados dentro de planes urbanos que, con los errores del caso, estaban concebidos por verdaderos especialistas. Lo único que se le ocurre como solución es expropiar las cementeras y las industrias productoras de agregados necesarios para construir como la piedra, la arena y bloques de arcilla.

Venezuela es reconocida mundialmente por su excelencia profesional en Ingeniería Civil, Arquitectura, Urbanismo, y por la calidad de sus construcciones. Sin embargo, la ofuscación del presidente por exhibir su grandeza revolucionario lo ha llevado a firmar convenios de construcción con Irán, China, Uruguay y Brasil. Sin despreciar la experiencia de los países citados, éstos desconocen nuestra realidad sociológica; tampoco el medio ni las costumbres del país. El Urbanismo es una ciencia integral que no puede restringirse a levantar unas cuantas casitas en un solar elegido por el autócrata. ¿Conoce algún funcionario del gobierno venezolano las viviendas en Irán y la manera cómo funciona el régimen comunal dentro de las mismas? El cuento presidencial tiene connotaciones infinitas. Señalaba por ejemplo que no le importaba el asunto de las medallas olímpicas. ¿Les ha preguntado a los atletas si opinan lo mismo?

Miguel Bahachille
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