La empresa Cemex, cuya filial en Venezuela fue nacionalizada el 18 de agosto conforme lo publicado en la Gaceta Oficial el 19 de julio, aclaró que el acuerdo alcanzado con el gobierno de Hugo Chávez se dio en los términos expuestos por las mismas autoridades del país sudamericano.
En este sentido, rechazó negar "hechos que no se han declarado" (sobre un acuerdo que tenga que ver con el monto de la transacción), toda vez que el gobierno de Chávez sólo ha declarado que el precio de las instalaciones de la filial expropiada se definirá hasta el 28 de septiembre.
Voceros de la compañía con sede en Monterrey establecieron que Cemex sigue en negociaciones con el gobierno venezolano y tiene la confianza de llegar a un acuerdo satisfactorio.
Y es que hoy se dio a conocer que el gobierno venezolano llegó a un acuerdo con la cementera mexicana Cemex para asumir plenamente los activos de la filial del grupo que fue expropiada la semana pasada, según anunció el presidente Hugo Chávez.
Chávez dijo, en cadena de radio y televisión, que en la víspera firmó un acuerdo con el grupo mexicano para ''ejecutar la entrega del control y de las operaciones de Cemex Venezuela''.
El mandatario no precisó si el convenio contempla alguna prerrogativa sobre la suma que pagará el gobierno por Cemex, tema que generó fuertes divergencias entre las partes.
Chávez expresó, durante un encuentro con ministros en el palacio presidencial, que el acuerdo fue firmado gracias a la mediación del embajador mexicano en Caracas, Jesús Mario Chacón.
El vicepresidente Ramón Carrizalez indicó que ''los primero pasos'' que dará el gobierno, luego de asumir el manejo de Cemex, es atender la contaminación que genera la cementera, que según aseguró fue ''descuidada'' por el grupo mexicano.
La firma del acuerdo se da dos días después que Carrizalez y un negociador de Cemex iniciaron negociaciones para tratar de lograr un acuerdo amistoso.
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