Sindicalistas policiales han inspeccionado extraoficialmente las instalaciones del hospital madrileño, intentando demostrar que no cumple con la normativa del Real Decreto de Asistencia Hospitalaria Extrapenitenciaria. Así, claro, la culpa de que alguien colara una cámara en la habitación de De Juana Chaos no sería de las Unidades de Intervención Policial (UIP), responsables de la custodia y del acontecer del preso mientras se halle en reciento hospitalario, sino de que Esperanza Aguirre no destinaría fondos para adecuar las instalaciones a las necesidades.
En fin, así es la política. Nadie reconoce errores y todo sirve para atacar al contrario. Porque , además, puede haber contrarréplica: ¿Ha comunicado Interior a Comunidad de Madrid las supuestas carencias en seguridad en el 12 de octubre? De no ser así, Aguirre queda limpia y la presión al completo recae sobre Pérez Rubalcaba.