La Comunidad de Madrid se gasta entre 150 y 200 euros en cada madrileño que quiere dejar de fumar y acude a la Unidad Especializada en Tabaquismo, en la que recibe asistencia psicológica y fármacos -parches de nicotina, chicles y pastillas- de forma gratuita durante un mes. Este tratamiento tiene un éxito "aceptable", del 47 por ciento de los pacientes atendidos, desde que entró en funcionamiento a mediados del año 2005, según explicó el doctor Carlos Jiménez, jefe de la Unidad Especializada en Tabaquismo en la calle Santa Cruz de Marcenado.
En una primera visita al centro, las personas que quieren dejar de fumar reciben un tratamiento por espacio de 15 días, al término de los cuales regresan a consulta y, si cumplen los criterios de control, reciben tratamiento por otros quince días más. En caso de no superar los criterios de fracaso -por ejemplo si siguen fumando todos los días-, se interrumpe el tratamiento por un intervalo de entre seis y doce meses y se retoma posteriormente para mejorar las expectativas de éxito, indicó el doctor Jiménez.
La iniciativa cuenta con un presupuesto de un millón de euros para la adquisición de tratamientos como chicles, pastillas y parches de nicotina y medicamentos de terapia sustitutiva de al nicotina, como el bupropión y la vareniclina, comercializada recientemente. Un equipo de tres médicos, dos enfermeras y una psicóloga atienden a los fumadores que acuden al centro, que es "pionero en España" y sólo cuenta con otros dos precedentes, uno en el Reino Unido y el otro en la Clínica Mayo, en Estados Unidos.
Allí se llevan a cabo los programas para dejar de fumar mediante un método personalizado con terapia grupal y seguimiento periódico del paciente; un 68 por ciento de los pacientes reciben tratamiento con sustitutivos farmacológicos y un 32 por ciento asistencia psicológica.
Implantación de la medida
De los 760 fumadores atendidos y las 4.000 consultas médicas realizadas, el 63 por ciento fueron mujeres, señaló el consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, quien este miércoles acudió a inaugurar oficialmente la Unidad Especializada de Tabaquismo y firmó un documento de apoyo para implantar la medida con cinco sociedades científicas. En el acuerdo se respalda la financiación de estos tratamientos para enfermos graves como los que presentan dolencias producidas por el tabaquismo, patologías agravadas por el tabaco -asma bronquial y otros problemas respiratorios- así como fumadores con dependencia intensa o problemas psíquicos.
Los tratamientos se destinarán a un 30 por ciento de los fumadores, que reúnen estos criterios médicos y serán incluidos en el programa de deshabituación a través de la Red de Consultas de Tabaquismo, constituida por un total de 36 centros, de las cuales 16 se encuentran en los servicios de neumología de los hospitales madrileños, 15 en centros municipales, dos en la Universidad Complutense y otros dos en centros de atención primaria.
Lamela afirmó que estas iniciativas se enmarcan en el Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo que coordina la Dirección General de Salud Pública y Alimentación, cuyo trabajo "está dando sus frutos y consiguiendo datos esperanzadores", entre ellos, un descenso del número de fumadores del 29 por ciento en la región. Además, la prevalencia de fumadores habituales de entre 18 y 64 años ha descendidos desde un 36,3 por ciento en 2004 a un 34,8 por ciento en 2005 y un 32,7 por ciento en 2006; mientras que entre la población de 15 a 16 años, el consumo se ha reducido desde un 21 por ciento en 2004 a un 14 por ciento en 2006.
Si (
No(
