Fuentes del ministerio de Defensa informaron de que el avión fue fletado tras la petición de ayuda de las autoridades ecuatorianas y salió ayer de Quito, donde estos 140 emigrantes fueron despedidos por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien dijo que espera "ver algún día que Ecuador envíe un avión" a España para recoger a los emigrantes que decidan volver a su país.
Según la ministra ecuatoriana de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, unos 2.500 emigrantes que residen en España todavía no han podido retornar y están inscritos en una lista oficial para beneficiarse del programa de retorno que ha puesto en marcha el Gobierno de Correa.
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A su llegada al aeropuerto de Barajas, sobre las 09.30 horas, German Bajaña, uno de los integrantes de este grupo, que reside desde hace siete años en España, comentó que en este vuelo se ha dado prioridad a los que tienen niños, como es su caso, y manifestó que ha perdido su puesto de trabajo, ya que tenía previsto regresar a España el pasado 20 de diciembre.
Por su parte, Yena Suquilandia, quien expresaba su alegría por haber llegado a España, "aunque aún tengo que desplazarme a Barcelona", comentó que "ahora tendremos que empezar de nuevo al haber perdido el empleo y con muchas deudas". Suquilandia agradeció a los gobiernos español y ecuatoriano las gestiones realizadas para facilitar su regreso a España y pidió a las autoridades españolas que "hagan justicia por nosotros".
Pese a la satisfacción mostrada por estar de nuevo en España muchos recordaban los duros días vividos tras conocer el cierre de la compañía aérea el pasado 15 de diciembre, como Silvia Ortega, que manifestó que "hemos tenido que meternos en el Palació de la Presidencia para presionar, además de hacer infinidad de reclamaciones y denuncias".
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