El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, arremetió este domingo contra la constructora brasileña Oderbrecht, acusada de construir una planta hidroeléctrica con daños estructurales.
"Si es que no rinden cuentas se van", remarcó Correa en una entrevista televisada, en la que recordó que una planta hidroeléctrica, San Francisco, recientemente inaugurada, tuvo que parar su generación al detectarse fallos estructurales serios.
El Estado ecuatoriano exige a la firma brasileña un millonario pago por las pérdidas que ha generado la paralización de la central eléctrica, así como también que repare los daños cuanto antes.
"Estoy hasta acá (se topa la cabeza) de Oderbrecht, mientras más escarbo, más pus encuentro", subrayó Correa, tras asegura que "estos señores (de la firma brasileña) han sido corruptos y corruptores; han tenido comprados a funcionarios del Estado. Lo que se ha hecho es un asalto al país".
Según Correa, Oderbrecht, con una larga historia de construcciones en el país, es investigada en Ecuador por presunta corrupción, pues aseguró que algunas obras eran concluidas con "la tercera parte de capacidad y el triple de costo".
"Señores de Oderbrecht arreglen rápido lo que hicieron", insistió Correa tras subrayar que si no lo hacen, "no sólo se van del país (...), sino que no descansaré hasta decirle al mundo lo que han hecho en este país".
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