En el encuentro fue analizado y denunciado el modelo neoliberal como un factor promotor de la violación de los derechos humanos, al generar exclusión social y pobreza. El Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos (Ccpdh) deliberó en Panamá hasta este viernes, sobre la explotación infantil, los derechos de los discapacitados y otros temas sociales, bajo la presidencia de Lisbeth Quezada.
Los máximos representantes de las defensorías de los derechos humanos de la región denunciaron que a partir de la década de los 80 los gobiernos han recibido presiones para hacer aperturas y más aperturas, perjudicando al sector agropecuario con una competencia desleal y con tratados comerciales que favorecen a grandes consorcios y perjudican a las industrias locales.
Los procuradores dijeron que los países desarrollados que promueven la apertura en Latinoamérica y las privatizaciones son los más proteccionistas, porque destinan grandes subsidios a sus sectores primarios e intervienen constantemente los mercados como hizo esta semana Estados Unidos.
Los tratados de libre comercio neoliberales sólo benefician a algunos grupos económicos en desmedro de grandes sectores sociales. Esa es la experiencia que se vive en la región centroamericana y el resultado ha sido pobreza y pobreza extrema. Los defensores de la región centroamericana instaron a los gobiernos locales a modernizar sus economías y participar de la economía de mercado, pero implementando regulaciones razonables para proteger a sus empresas y a sus ciudadanos de los grandes monopolios.
El mayor reto de los procuradores de derechos humanos de la región es el acceso a la justicia social y a una distribución equitativa de la riqueza, como parte del combate a la pobreza que afecta al 40 y 60 por ciento de los centroamericanos.
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