Camboya, Vietnam, Etiopía... los hijos adoptados de
Angelina Jolie y
Brad Pitt proceden de países muy diversos, a los que ahora se sumará Siria. La actriz que interpretó a
Lara Croft afirma que tiene planes de acoger a un bebé de ese país, que se convertiría en su séptimo hijo.
Brad Pitt, por su parte, no parece muy convencido con la idea. El actor ha comentado en alguna ocasión que quería tener un "equipo de fútbol" de niños, pero ahora se ha echado atrás. Brad reconoce que seis hijos ya son más de los que puede manejar, y piensa que aumentar la familia sería "ridículo".
Angelina adoptó a
Maddox, el mayor, cuando aún estaba casada con
Billy Bob Thornton. Ya entonces lo hizo en solitario, pues según el Servicio de Inmigración de Washington D.C., "en los papeles de adopción sólo aparecía el nombre de ella".
Más adelante vino la adopción de la pequeña etíope
Zahara, que tuvo lugar cuando la actriz ya estaba viviendo con Brad Pitt, quien aceptó convertirse en el padre legal de ambos niños.
Pero la pareja quería tener hijos biológicos, y así nació
Shiloh; que pronto tuvo que dar la bienvenida a un nuevo hermano con la adopción del vietnamita
Pax. La última incorporación a la familia han sido los gemelos
Knox y
Vivienne, concebidos en 2008.
Ahora, Angelina quiere que haya otra niña en la familia, y se le ha ocurrido que traerla de Siria puede ser una buena idea. A la actriz, de 34 años, parece no importarle que quizá tenga que hacerlo en solitario, pues ha dejado claro que quiere tener más hijos, "de una manera o de otra".
Más sobre la pareja: