Funcionar

El presidente de turno en la patronal ha dado a entender que el actual mercado laboral es correcto y eficaz.

En vísperas de nochebuena, navidad, santos inocentes y año nuevo… también ha dicho que si hay casos-cosas funcionando es mejor dejarlas como están.

Ese presidente provisional se queda en “presidentillo” porque está claro que su porcentaje como portavoz-representante respecto a embaucadores-emprendedores-empresarios-especuladores… de todo hay en individuos y colectivos… es parecido o menor, que el porcentaje de representatividad que tiene un líder sindical o el que tiene el líder-presidente que ha ganado las últimas o las próximas elecciones. Presidentes, líderes, que si hacemos números comprobaremos que apenas representan el 25-30% de cualquier censo… pero intentan apropiarse del total.

Es decir lo que se entiende por funcionar democráticamente esto o lo otro deja muchísimo que completar-desear-solucionar.

El “presidentillo” de turno en la patronal… da igual, o casi, que esté uno u otro de los establecidos… no ha aclarado, ni aclarará para qué y para quién funciona bien el mercado-“mercadillo” económico-político-laboral. Por otra parte hay muchísima desigualdad entre los mismos empleadores, entre los mismos empleados y entre empleadores-empleados sin más.

La realidad es que España está en el podio-podium de la “Unión Europea” en lo que se refiere a porcentaje de parados, de precarios, de salarios miserables, de picardías. Ojo, la suma de esos cuatro apartados es demoledora-desesperante-desintegradora-desoladora-demencial… descalifica a las elites-gobernantes porque son muchos los millones de ciudadanos al borde o por debajo de la pobreza.

Hay acontecimientos históricos o histéricos que ponen contra las cuerdas a emprendedores, trabajadores, políticos, etc., pero ¿se van tomando medidas para superar adversidades individuales y colectivas acertadas y creíbles? El problema-problemón que tenemos en España es que en los últimos cincuenta y tantos años de los que tengo cierta experiencia es que no pasamos del más de lo mismo o peor… digan lo que digan los fanáticos de franco o los fanáticos de la modernidad. España ha cambiado algo en las forma y poco o nada en el fondo de las cuestiones primordiales-principales-prioritarias… el “enriquecimiento” de las últimas décadas está basado en intereses ajenos y en endeudamientos propios.

Para más burla-cachondeo, el nuevo-viejo presidente de turno en el círculo empresarial ha dado a entender que para el mantenimiento de las pensiones muchos tendrán que trabajar-producir hasta los 72 años. Al loro, España también es podio-podium de jóvenes parados, de jóvenes becarios-precarios, de jóvenes que ni fu ni fa, de jóvenes… Claro, hay un porcentaje de juventud sana-sensata-solidaria pero insuficiente para enderezar el mundo-rumbo equivocado que heredan-heredarán de muchos de sus mayores.

A las barbaridades-herejías que insinúa el “presidentillo” de la “patronalilla” hay que sumar los sinsentidos que predica el “presidentillo” del “circulillo”… ¿más caciquil que empresarial?

Con esos antecedentes indecentes no hay manera lógica ni razonable de funcionar con creatividad-credibilidad racional y coherente.

¿Por qué el empleador nunca o casi nunca se pone en la piel del empleado, y al revés también… para intentar funcionar con alternancia, autenticidad, comprensión, naturalidad y responsabilidad en beneficio del género humano, de su fauna, de su flora, de su futuro?

En fin, creo que con esos porcentajes de ficción-imposición, más de unos que de otros, la por hoy desigual y maligna globalización está en máxima expansión-explotación… no, no sé como ni cuando acabará en explosión… pero seguro que acaba muy mal o peor.

De momento, poco o nada que ver con funcionar hacia el verdadero y ejemplar éxito-esplendor de la condición humana y sus consecuencias.

¡Que las angulas, caviares y percebes salvajes aprovechen a nuestras magnánimas, ¿o herejes?, elites!