Magari

Último día del último fin de semana de la última semana del último mes del año que traerá el primer día de la primera semana del primer mes del nuevo año. Algo que muchos han visto como mágico y otros apocalíptico. La realidad es que hoy es el fin de muchas cosas para que otras tantas empiecen.

Día de hacer el inevitable balance, de mirar atrás para poder mirar hacia delante. De borrón y cuenta nueva, de cerrar y, en algunos casos, con llave y tirarla al mar; de tomar nota, de hacer recuento: quién sí, quién no y quién, a partir de ahora, nunca. Quién sumó, quién restó, quién dividió y quién multiplicó. De recordar lo bonito y de aprender de lo feo. De sonrisas y de lágrimas. De propósitos, de sueños, de ilusiones, de incertidumbre, de esperanza, de deseos, de agradecimientos, de ganas, de querer

También es el día de pensar en la velocidad a la que pasan los años: el implacable paso del tiempo. De hacer recuento de aquello que nos propusimos y que no hemos cumplido ni la mitad, que una vez más nuestra tarea más importante era vivir y hemos dedicado demasiado tiempo a sobrevivir. Que las urgencias han vuelto a quitarle el sitio a las importancias. Que hemos dicho demasiadas veces eso de “tenemos que quedar” y aún no hemos encontrado el día. Que muchos “debo de” han ganado a los “me apetece”. Que tanta planificación ha dejado poco espacio a la improvisación. Que la obsesión por controlarlo todo nos ha descontrolado el corazón. Que dijimos en muchas ocasiones sí en lugar de decir no y no, en lugar de decir sí. Que dejamos pasar en lugar de atrevernos. Que, a veces, el miedo le ganó la partida a las ganas, que han transcurrido 365 días y que muchos de ellos han pasado por nosotros sin que nosotros hayamos pasado por ellos…

Magari es una palabra italiana que se utiliza para desear con fuerza, como un ojalá lleno de ganas. Y con esa fuerza y esas ganas les deseo que este año les pasen muchas cosas porque lo triste es que no les pase nada. Que no les falten los motivos para que nunca pierdan la ilusión y las ganas, que no se queden a medias, que cuiden y quieran a quien tienen y suelten y no le dediquen ni un segundo a quien no. Que miren a la vida con la curiosidad de los niños, que sean precavidos pero no vayan con el pie echado, que agradezcan y no dejen para mañana. Que besen, que abracen, que rían, que disfruten, que amen… ¡Que VIVAN!

Brindo con ustedes por un año repleto de salud y que no les falte ninguno de los suyos. Porque cambien lo que no les gusta y abracen lo nuevo. Porque el dinero no sea un problema. Porque no se peleen con el que piensa diferente. Porque llenen sus días de personas bonitas que hagan su vida más bella. Porque den y reciban mucho amor. Porque nos sigamos encontrando en este rinconcito.

¡2024, no te espero sino que voy a por ti!