www.diariocritico.com

El lado malo de las cosas

viernes 22 de septiembre de 2023, 09:17h

Titular esta columna ha sido difícil, incluso lo está siendo escribirla... mi manera de ser y de expresar lo que soy y lo que siento suele ser justo lo contrario a este título. Puede que sea un mecanismo de supervivencia o por pura necesidad, pero lo que de verdad me gusta ver y mostrar es el lado bueno de las cosas.

La Inteligencia Artificial ha entrado en nuestras vidas y, como pasa con casi todo lo de este tiempo, lo ha hecho a una velocidad que no nos hemos parado a reparar en los riesgos. Más allá del temor a perder puestos de trabajo o que nos sustituyan por un chat que puede escribir como nosotros porque previamente nos ha leído y que lo que sabe es porque ya está inventado, existen otras amenazas tan inquietantes como reales.

En estos días nos hacía gracia ver a Belén Esteban o al Fary hablando en inglés, sin reparar que son personas de verdad cuyas voces están siendo manipuladas, arrebatándoles así su identidad. Nos quedamos en la anécdota sin entrar en el peligro que esto conlleva. La verdad se mezcla con la mentira y es entonces cuando nos perdemos y no sabemos discernir y, mucho menos, en el caso de los niños, esos a los que denominamos “nativos digitales” y que hemos descuidado poniendo en sus manos todas las herramientas para que se adentren en un mundo virtual carente de ética y de valores.

El caso de los niños de Almendralejo es aterrador porque nos ha mostrado de golpe uno de los peligros de la Inteligencia Artificial. Menores que antes de ser imputables ya son presuntos delincuentes, aunque no sean conscientes de ello. Esto va más allá de un tema legal, que por supuesto lo es. El honor, la imagen, la intimidad… derechos vulnerados y difícilmente reparables para unas niñas en plena adolescencia, que llevan sabiendo desde junio de la existencia de unas fotografías, circulando de móvil en móvil, con sus caras en unos cuerpos desnudos, tan falsos como aparentemente reales, pero que por vergüenza y miedo no se habían atrevido a decírselo a sus padres ni mucho menos a denunciar. Una vez más, víctimas de violencia sexual señaladas y sintiéndose culpables sin serlo…

Todo es deleznable, pero, lo más siniestro es que estos chicos utilizaron una aplicación hecha por alguien que sí sabía lo que hacía y cuyo reclamo era “desnuda a una chica gratis” ¿de verdad que esto se puede hacer sin pasar ningún filtro? ¿Cualquiera puede acceder a estas aplicaciones? ¿No es necesario registrarse o comprobar la edad? Algo falla, todo falla cuando estamos cada vez más controlados y, sin embargo, más desprotegidos.

El mal quiere abrirse paso entre el bien, en nuestra mano está plantarle cara y no dejarle pasar.

Esther Ruiz Moya

Periodista

Esther Ruiz Moya es comunicadora, creativa, escritora y motivadora. Premio Círculo Rojo 2021. Colaboradora en medios en España y Estados Unidos. Autora del libro 'Cuando esto pase...', sobre la pandemia y el confinamiento. Autora del podcast 'A Contraluz', disponible en Spotify

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios