Escucho hablar del cortejo presupuestario. Hace bien el PNV en no caer en la foto por la foto. O estamos a Setas o estamos a Rolex y el PNV les dice, «cumplan antes lo pactado». Pero discutir en Madrid es como ir al Bazar de Estambul.
Era el 27 de octubre de 1998. Ibarretxe era el Lehendakari y Arzalluz el presidente del EBB. Se debatía la formación de gobierno. Arzalluz quería un gobierno PNV, PSE y EA presidido por Ibarretxe. Y cada quien ofrecía sus encantos.
En Sabin Etxea Arzalluz ofreció una rueda de prensa. Aitor Guenaga de El País consignó que el presidente del EBB, lo había bordado. «Sus metáforas, su lenguaje directo conecta a la primera con el público más diverso».
Arzalluz había dicho: «Parece que no quieren. Sacan pecho, hinchan el garganchón, mueven las alas, promueven gorjeos….pero son ritos de apareamiento. Y, salvo excepciones, todo el mundo quiere aparearse». La imagen hizo fortuna.
Saco este comentario del túnel del tiempo pues fue Arzalluz, y no otro, el autor de esta plástica imagen que se está volviendo a repetir en la negociación presupuestaria. Efectivamente, la bordó.
Si (
No(
