www.diariocritico.com
Euskera y tecnología, o, iraultza ala hil

Euskera y tecnología, o, iraultza ala hil

viernes 07 de febrero de 2020, 10:18h

La víspera de la fracasada huelga general del día 30 de enero, el parlamentario Iker Casanova presentaba en el Parlamento Vasco una batería de medidas contra la competencia desleal de los grandes centros comerciales en favor del comercio local. Loable iniciativa. No hubiera estado de más que durante la huelga auspiciada por Bildu, al día siguiente se hubiera preocupado por ese pequeño comercio, el más afectado por la acción de los piquetes, de las pintadas y de las amenazas, frente a unas grandes superficies que ni sintieron la huelga. También le preocupan a Casanova las emanaciones contaminantes de estos centros. Hace bien. Pero hubiera estado mejor que su preocupación hubiera nacido cuando Jarrai quemaba contenedores y emitía a la atmósfera dioxinas y furanos de la peor calidad para el medio ambiente, amén de destruir incívicamente mobiliario urbano. Casanova sigue sin asumir que existe el derecho a la huelga, pero también el derecho al trabajo, a la integridad física, a no ser coaccionado por piquetes que actúan como macarras. ¡Como les cuesta aprender estas minucias democráticas a gentes que engolan la voz y tratan de dar clases sobre el funcionamiento democrático a un partido que lleva 125 años en ello!..¿Cambiarán algún día el chip de socializar el sufrimiento?. ¿Siguen añorando la kale borroka?.

Fue interesante la loa que hizo Arnaldo Otegi en la presentación de Maddalen Iriarte como cabeza de Bildu a las elecciones destacando su faceta profesional en EITB, un Ente Público nacido al calor del estatuto de Gernika, ese estatutillo muerto según Elorrieta, y sin el cual no hubiera nacido ETB donde la Sra. Iriarte trabajó con esa profesionalidad que le atribuye el Sr. Otegi. Ya dijeron en la Investidura que Garaikoetxea, el del estatuto, era de Bildu. Gran verdad. Decía Jacinto Benavente que “lo de cambiar los nombres a las cosas, sin cambiar las cosas, es lo primero con lo que se engaña al pueblo en todas las revoluciones”. Es así. Y en eso están. Poco a poco. Una de cal y tres de arena, pero de perestroika, nada de nada. De momento esa revolución de Bildu es incruenta. Lo fue muy cruenta y es preciso destacar que nunca, al igual que los franquistas con la dictadura, han querido abjurar de ella. Eso del daño causado les suena a bolero. Este año lo veremos en toda su dimensión. Ya nos anuncian una “primavera roja”. De hecho Mikel Lakuntza, secretario general de ELA, nos ha informado que bajo su almohada tiene los libros de Rosa de Luxemburgo.

Eso si. Son maestros distorsionando situaciones, partidos, revoluciones y simplezas. El EAJ-PNV, partido de 125 años, es la vieja derecha vasca a la que hay que mandar a la oposición. Otegi dixit. Ese fue asimismo el mensaje de HB de 1977 mientras el PNV trabajaba una Amnistía que vaciara las cárceles de sus gloriosos revolucionarios. El PNV tiene empatía con ellos, ellos jamás con los demás. Y es que ese mundo nunca nos ha tragado por ser el espejo de su fracaso razón por la que de forma enfermiza han querido sustituirnos. Es legítimo. Pero ese odio ideológico no es para ellos un buen compañero de viaje. Les obnubila la sindéresis. Y cometen graves pifias como la de esta Huelga llena de banderas con la hoz y el martillo, sin haber logrado nada más que molestar, y con distinta vara de medir a la hora de aprobar presupuestos, y con ese mensaje de que Euzkadi está paralizada cuando se ha bajado el paro del 10% y cuando, entre otras muchísimas cosas, ha nacido una industria turística que por culpa de ETA y de su silencio, gracias a ellos, era inexistente y el que un Premio Nobel viene a trabajar a la UPV. Para rato ocurriría ésto con su socialismo bolivariano.

Los ingleses se sienten orgullosos de su bandera y del lema “Dieu et mon droit”. Como los jelkides de “Jaungoikoa eta Lege Zarra”. A algunos les estorba Dios. A nosotros no. Y las leyes Viejas son el Fuero como poder originario, nunca como concesión. No lo entienden. Pero llevamos en esto 125 años. Arzalluz, cuyo primer aniversario de su fallecimiento se cumple el 28 de febrero, les decía a los jóvenes, en plenas barbaridades criminales de ETA de los ochenta, que su Goma 2 deberían ser dos palabras ”Euskera y Tecnología”. Hoy un lema más vigente que nunca cuando uno le oye hablar a Otegi anunciando un cambio de paradigma con sus banderas revolucionarias y a Lakuntza con su huelga por la huelga..

Ellos también tenían dos palabras “Iraultza ala Hil”, ”Revolución o Muerte”. Ganó “Euskera y Tecnología”. Y no lo soportan. Euskera como idioma, como identidad, como genio civil, como historia, y, la tecnología como progreso, como innovación, como trabajo de hormiga. En su última intervención dirigida al Partido Nacionalista Vasco en el BEC, Arzalluz nos pidió reflexionar sobre ELA y su modelo tercermundista de sindicación de formato nicaragüense. No le hemos hecho caso. Y tenía razón. ELA es hoy una extensión de Sortu, un brazo político con puño de hierro conjurado contra el PNV y el Lehendakari. Nada que ver con la defensa de los trabajadores por parte de un sindicato que nació del vientre del PNV.

Y es que la historia se repite. Deia le preguntaba al presidente del EBB en 1981.

—D.: ¿El PNV qué ha significado para Euzkadi?

—A.: Ha sido, en un momento de absoluta crisis de identidad, el catali­zador de la conciencia vasca.

—D.: ¿Qué es en la actualidad el Partido Nacionalista Vasco?

—A.: Es el instrumento principal operante de ese mantener, expandir y concienciar al Pueblo Vasco de su propio ser. Uno de los instrumentos fundamentales de la reconstrucción de este pueblo, a partir de sus propias raíces, con respeto, con valores, con la palabra, con la persuasión, con el ejemplo

—D.: Se le considera a Arzalluz an­timarxista declarado...

—A.: Eso suena fuerte. Yo no pre­sumo de ser "anti" nada. Yo tengo mis concepciones, que desde luego no pasan por el marxismo. Lo que está claro es que no soy marxista. Mucho menos marxista leninista. No creo que los postulados marxistas nos ofrezcan posibilidades para conseguir una sociedad libre, justa y progresista. La clave es la libertad y todavía este tipo de marxista no ha inventado la aplicación de su ideología sin coartar todos los derechos de la persona.

—D.: Se acusa al PNV de ser un partido burgués...

—A.: No creo que la gente que lo dice mida en realidad lo que es ser burgués. Del PNV salió un sindicato. Dígame que partido burgués ha producido nada semejante. No ha visto nunca vinculada la ideología nacionalista a esa burguesía egoista, ni en Europa, ni concretamente en Euzkadi. Los pocos burgueses que se vincularon al nacionalismo en 1936 se vieron privados de sus bienes, y en muchos casos de la vida. El PNV no se dejará llevar a la trampa de caer en la dialéctica de partido burgués o partido proletario. Creo que, cada vez más en el ámbito europeo, la compo­sición y programa de los partidos se va diferenciando menos. Pero al mar­gen de todo esto, hay unos ideales, su­periores a los puros intereses de clase, que nos unen como partido. Es el in­terés colectivo de ser, de existir, como un pueblo dentro de sí mismo. Con todas las solidaridades convenientes, e incluso necesarias, pero rescatando, desarrollando, esa personalidad colec­tiva nuestra. Esto es lo que nos une, y continúa aún después de aprobado el Estatuto.

—D.: ¿Utilizaran el Estatuto como un "contrapoder"?

—X. A.: No como contrapoder, sino como poder. El Estatuto está en­troncado con la Constitución con una disposición que reconoce unos derechos históricos previos a ella y los po­deres autonómicos que en él se con­tienen son un derecho positivo. Si el poder central lo impide, saltándose sus facultades, constituye un abuso de poder, y el derecho de resistencia a ese abuso de poder es constitucional. Pero no se equivoque. Este Estatuto nos permitirá ponernos en pie frente a los del todo o la nada. Lo de ellos solo traerá miseria, atraso, y muerte a este país. Por eso el PNV es el eje de Euzkadi.

Entiendo que todo esto que hay por detrás a Lakuntza le importe un pito. A mucha gente y a mí mismo, no. Por eso tenemos que hacerles frente con “euskera y tecnología” frente a su revolución destructiva de la primavera roja y sus huelgas generales y pintadas que limpian los demás.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios