www.diariocritico.com

A la vejez, Viyuelas

jueves 18 de abril de 2024, 14:51h

Supongo que ya habrán salido muches majaderes que hayan dicho que hay que quemar el Gernika porque Picasso fue un machista, mujeriego y menorero. Es lo que pasa en un mundo donde la modernidad está en manos de dos generaciones por debajo del estándar de idiocia, la Y y la Z.

Por supuesto, el mal de la idiotez no es exclusivo de ellas, ahí están los ejemplos paradigmáticos de Alberto Casero, generación X, incapaz de acertar entre dos botones a pesar de tener chuleta, o de Puigdemont, boomer, incapaz de dar la cara en vez de huir escondido en un maletero como un mafioso, por más que lo sea.

Ahora hay un tipo bastante repugnante en lo físico y hasta en lo personal que resulta ser dramaturgo y con talento, Ramón Paso. Lo acusan de abusos sexuales a 14 mujeres. Yo no sé si es verdad y que el individuo tenga cara de salido babeante tampoco ayuda. Lo que espero, que por eso vivía en un estado de derecho hasta que llegó Sánchez CuloRoto, es que al proceso policial siga el judicial y que si este individuo cometió delitos acabe encarcelado. Punto pelota.

Pues no, en el mundo de los idiotas no hay límites para la sorpresa. Un boomer de marca mayor como es Pepe Viyuela, desde hace algunos años la reencarnación vomitivo-espiritual de Lady Di y Heliogábalo, se erige en Torquemada para quemar en la hoguera pública (ahora se dice cancelar) al dramaturgo dejando colgada una obra en el escenario a las 48 horas de estrenada.

No es solo el pase en taconazos de reinona que se marca Viyuela con su hipócrita retirada, es que deja colgados al empresario, a los otros actores del elenco y a todos los empleados del teatro. Yo me quejo por ellos porque ellos no se han quejado; cómo pa’ sacar la cabeza por la ventana y decir Ep, oiga, que yo vivo de esto (los eléctricos, tramoyistas, limpiadores, utileros, taquilleros…) y arriesgarse a que el nuevo Gran Inquisidor de la Nada los señale con su dedo acusador de actor revenido.

Quede claro: si Ramón Paso ha delinquido, que se le juzgue y castigue sentencia mediante por sus delitos, pero su obra nada tiene que ver con eso. Si un espectador o ciento no quieren ir porque tienen reparos ético-políticos, están en su derecho, pero me parece que cancelar el trabajo y, de paso, la vida de una persona, sea o no un sinvergüenza, por otros motivos es lo que hizo Franco, lo que hizo Pinochet y lo que hizo Fidel y lo que ahora hacen Viyuela y su izquierda woke. Se llama censura, es muy perra cuando la ejerce un estado y es una abominación cuando la ejerce un privado prevaliéndose de su proyección pública, quién sabe si para saldar viejas deudas, y afectando a un área que nada tiene que ver con los delitos de que se acusa al cancelado. No quiero ni pensar qué pasaría con Viyuela si a la gente se la cancelara por su falta de talento: ¿a qué se dedicaría el pobre trasunto de Filemón Pi, único personaje que ha interpretado con credibilidad, la credibilidad de un cómic, claro?

Viyuela ya tiene su trending topic en las RRSS, ya se puede ir a la cama con un galardón más en la solapa, el de miriñaque de la política patria, un pisaverde de talento ralo. Me recuerda al escritor Josep Maria Junoy, famoso por franquista que dijo «se empieza hablando de Picasso y se acaba construyendo una checa». Viyuela es es el Junoy de nuestro tiempo. Supongo que este cómico estaría de acuerdo en cancelar al marqués de Sade y enviar al olvido novelas excelsas como Justine, Los 120 días de Sodoma, o Juliette porque el autor practicaba la sodomía o el BDSM con sirvientas y putas, de grado o por fuerza. Nada mejor, pues, que la muerte civil de los otros y el disfraz de reinona ofendida, defensora de la nada woke. En fin, otra tesela más en el mosaico de frivolidad hueca en que España se ha convertido.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
2 comentarios