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La Regauche Divine

viernes 05 de junio de 2020, 14:02h

Ahora ser de izquierdas es elegir entre ser entreguista bobalicón o facha tipo Serrat y Sabina. Los neoizquierdosos de hoy, bonzos en lila, destrozan el idioma y socavan los cimientos de cualquier instititución preexistente y son muy parecidos a otros colectivos de antaño: la inquisición, los pogromos, la Stasi, el pinochetismo, los jemeres rojos; hay donde elegir.

Yo, por supuesto, elegí facha tipo Sabina hace tiempo porque esta Regauche Divine conformada por torquemaditas que prohiben y salpican cada prohibición con insultos que no toleran para sí mismos, nos está llevando de cabeza a la estupidez, a la perdida real de derechos civiles (eso que ellos llaman pérdida de derechos civiles es una falacia) y a un estado de Tontolepsia generalizada del que nos va a costar mucho salir.

¿Ejemplos? A porrillo, cascoporro y cholón: desde la sandez de sustituir todas la Oes por Aes hasta exigir la prohibición de la novela Lolita de Nabokov porque a los neoinquisidores no les gusta el tema. También han pedido la prohibición de Every breath you take de The Police por idéntica razón.

Estamos hablando de un grupo de alucinados con muchas lecturas y poca asimilación, un caso colectivo de quijotización en la peor acepción de la palabra; un grupo nutrido de personas a las que hemos pagado la universidad y que han leído sin asimilación hasta achicharrárseles el cerebro y convencerse de que antes de ellos nihil y después de ellos et in diluviat.

Yo soy ateo. Significa que no creo en ninguno de los 3.500 dioses censados y que las teogonías explicativas de cada religión simplemente no me convencen. Es decir, prefiero la ciencia y el razonamiento.

Ellos son de izquierdas, pero creen en Alá. No soportan a los cristianos ni a los judíos. Ser católico es de fachas, cristiano protestante es de capitalista-facha y judío es super mega facha. Eso sí, ser musulmán rama burka, sector las mujeres no pueden conducir, se defiende a ultranza y se aplaude hasta la subvención.

Soy de izquierdas y por eso soy universalista: es decir, no creo en fronteras ni en diferencias étnicas, solo en la ley como imperio. Para mí un ser humano nacido en Ulán Bator, en Guayaquil o en Gerona son exactamente iguales. Para esta Regauche no: si eres nacido en una unidad administrativa determinada, eres mejor, tienes más derechos y hay que instaurar una nueva frontera rasante al Ebro para que los supremacistas puedan satisfacer sus ombligos. Ahí están Rufián y Echenique y hasta algún genio de la ciencia política lila como la Ínclita Consorte.

Ahora estamos saliendo a la calle tras el confinamiento a un mundo algo más seguro pero en absoluto libre del virus. Entre tanto, ya no se ha vuelto a hablar de los Pactos de la Moncloa II porque al ViceTodo le gusta tanto trabajar como al resto de sus ministriles: nada. Lo que buscan es bronca en el congreso, gresca en las comisiones y soltar a los perros redesociálicos a que hagan el ruido y levanten la furia en ese submundo idiotizado.

Ellos valen ciento por uno y cualquiera que disienta es, simplemente, facha. Ellos, los que trajeron a Vox al congreso, los que lo convirtieron en grupo parlamentario potente y los que lo están engordando día a día con sus majaderías de malcriados sentados en la alberca de ministros, menosprecian a los 315 diputados que no les chupan sus berzas. Ellos son menos pero son mejores; tienen a Alá de su parte, su palabra es ley y tienen trono y reina aunque nadie les comprenda: los diputados de cualquier otro grupo, simplemente son fachas.

Eso sí, los patriotas cuyo apoyo procuran y a quienes regalan vía amenaza de nacionalización lo poco que nos va quedando son Bildu, con 850 asesinatos en su ADN; los majaderos de JxCat que no saben dónde tienen la mano derecha y los lumbreras de ERC que no son más brutos porque Alá no lo permite.

Los 30 tiranos de Atenas abolieron todos los órganos democráticos y los sustituyeron por un Congreso de 500 de los suyos, antidemocráticos rama moraditos. Asesinaron al 5% de la población y vaciaron las arcas del Estado. Solo estuvieron un año en el poder gracias a que Trasíbulo, demócrata y general ateniense, consiguió acabar con ellos, pero el daño causado no se reparó en un siglo.

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