Érase una vez un Virus…

Hola “X”. Soy tu cuerpo.

Vengo de hablar seriamente con el Coronavirus. Dice que no va a parar hasta destruirte. Que venía observándote desde hacia tiempo. Dice que habías perdido las ganas y ya no disfrutabas de las pequeñas grandes cosas de la vida. ¡Está loco! ¡Cree que te está haciendo un favor y tú se lo habías pedido!

¡Mentira! -he dicho yo. ¡No puede ser! ¡MENTIRA! Tú siempre has luchado hasta en los momentos más agrios.

Antes de volver a reunirme a negociar con ellos... que están asalvajados…

Quiero subir a tu cabeza y circular reclutando anticuerpos que nos ayuden en la lucha. (Y te aseguro que si de algo sabe tu cuerpo es de LUCHA.) Quiero explorar tu mente reuniendo esa primera imagen que te viene al escuchar palabras como:

Tu comida favorita

La mejor noche de tu vida ¿recuerdas?

Ese tema que te hacía sonreír

El que te hacia cambiar de emisora...

Esa persona especial “imperdible”

Tu vecino “cabrón”. (Aquí no hay de eso gracias a dios)

La gran PASIÓN de tu vida

Cómo te latía el corazón cuando apareció por vez primera…

El beso aquel con... ¿cómo se llamaba?

Y ¡Esa foto que es tu tesoro!... ¿Recuerdas el recuerdo tan bonito que escondía?

Lo mucho que te costó conseguir aquello... (Quizá esta vez sea así de nuevo)

Y por ultimo, ese lugar que adoras y al que quieres volver.

¡Cuando salgas de aquí será un buen momento!

¡¡Que digo bueno!! ¡¡¡SERÁ EL MEJOR MOMENTO!!!

Uhm... Ahora que he visto de nuevo contigo estas imágenes he recordado que en esto tampoco estamos solos. Ellos son muchos, cierto. Pero nosotros muchos más. Y estamos organizados. Células y órganos a tus órdenes y con la ayuda de medicamentos, el control de tus emociones y este magnífico personal sanitario... ¡¡Que cosecha millones de aplausos diarios!!

Si tú te comprometes seremos el mejor equipo.

Y lo más importante estamos trabajando en dos vacunas. Una tardará un poquito en perfeccionase. Pero la otra ya está aquí. Te lo dice tu cuerpo que acaba de hablar con tu mente. Tienes coraje y fuerza suficiente para luchar contra ellos.

¡Resiste!

Y si te sientes cansado... repasa todos esos buenos momentos que quizá habías olvidado. ¡Recuérdalo fuerte! ¡Como si apretaras los ojos! ¡Pues así!

Con coraje y fuerza.

Juntos lo venceremos.

Estando contigo.

¡¡VENCEREMOS!!