Los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordaron ayer hacer valer su mayoría en el órgano de gobierno de los jueces para aprobar el nombramiento de la magistrada Concepción Espejel, en sustitución de Fernando Grande-Marlaska, con 11 votos a favor de su candidatura, 8 a favor de Manuela Fernández Prado, un voto por el magistrado Fermín Echarri y otro para la magistrada Carmen Lamela.
Los diarios recuerdan y destacan que Espejel fue obligada por el conjunto de magistrados de lo Penal de la Audiencia e excluirse de los tribunales que juzgarán los casos que afectan al PP debido a su afinidad con el partido y a su amistad personal con algunos de sus miembros. Los periódicos también señalan que la magistrada ha pasado de ser recusada en el caso de la caja B del PP y en el caso Gürtel a ascender a presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Espejel ha sido a menudo citada por políticos del PP como su secretaria general, Dolores de Cospedal, como ejemplo y persona allegada al partido. Ahora será la encargada de juzgar y coordinar las sentencias y los procesos de los casos Gürtel, Púnica o el caso de la salida a bolsa de Bankia.
La asociación Jueces para la Democracia ha comunicado ya su "gran decepción" por la elección de Espejel porque se manda un mensaje "demoledor" a la carrera judicial. "El mensaje que se manda a la carrera judicial es demoledor cuando se prefiere a personas para puestos de responsabilidad por su afinidad política que por su dedicación en exclusiva al ejercicio de la función jurisdiccional", dice en un comunicado.
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