Los resultados definitivos del estado estadounidense de Michigan, que todavía no se conocían, han sido confirmados este lunes dando la victoria al que finalmente es el presidente electo, Donald Trump, que pinta un nuevo estado de color rojo. Aún queda recontar los votos del estado de Wisconsin y quizás los de Pensilvania, si prospera la petición.
Tras ser certificados por la Junta de Escrutinio del estado, se ha confirmado que el republicano ha quedado por delante de su rival, la demócrata Hillary Clinton, por un total de 10.704 votos, en un estado donde se esperaba que la oposición pidiera un recuento, como hizo en Wisconsin.
Las cifras oficiales dan 2.279.543 votos a Trump, frente a los 2.268.839 de Clinton, ambos muy por delante del tercer candidato, el libertario Gary Johnson, que habría conseguido 172.136 votos. Por su parte, la candidata del Partido Verde, Jill Stein -principal impulsora del recuento en Wisconsin-, habría ganado 51.463 votos.
Si bien algunos medios suelen declarar la victoria de alguno de los candidatos en base a resultados no oficiales o a sondeos a pie de urna, en esta ocasión no se había anunciado al vencedor del estado de Michigan debido al estrecho margen en las cifras conseguidas por los dos candidatos.
Michigan, con 16 votos electorales, nunca había apoyado a ningún presidente republicano desde 1988 con
George W. Bush, en las primarias demócratas se decantaron por el rival de Clinton,
Bernie Sanders. Sin embargo, se trata de un estado predominantemente industrial que cuenta con un electorado blanco del 72%, algo que beneficia a Trump.
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