Antoñete

Adiós con el corazón. Por utilizar el tópico. Son miles las personas que han pasado por la capilla ardiente de Las Ventas, la que siempre fue su plaza, en la que se crió, en la que realizó sus más deslumbrantes faenas, en la que tanto estremeció las fibras sensibles de los espectadores de varias generaciones, para despedir a uno de los últimos mitos del toreo: 'Antoñete'. Casi todos ellos, aficionados, algunos con lágrimas, pero también profesionales del planeta táurico: todos admiradores del mítico coletudo, cuyos aromas de Chanel perfumaron la cátedra del toreo.