10/06/2016@11:35:00
En España, la democracia se asienta sobre un sistema de representación parlamentaria, en el que las decisiones sobre el devenir político del país emanan de los representantes elegidos por los ciudadanos en las urnas. Precisamente esta es una de las críticas principales a nuestro sistema, el hecho de que los ciudadanos sólo ejerzan la soberanía que proclama la Constitución cuando se celebran elecciones. Sin embargo, la Carta Magna auspicia ciertos instrumentos de democracia directa, aunque su alcance es limitado. Estas instituciones de democracia directa son: la iniciativa popular, el Concejo Abierto y el referéndum.