Regreso triunfal del Festival de Yetas con un elevado nivel artístico (vídeo)

Habitual y magnífico fue el aperitivo de música tradicional de la zona por parte de los Animeros de Yetas y jóvenes músicos de la legendaria Cuadrilla del Tío Román de Nerpio, que llegó en la tarde del viernes. Una introducción perfecta para el recital de quien ha sido la auténtica y mayor revelación del la cita. El polifacético músico, arreglista y profesor de raíces albaceteñas Javier Celada -su madre, Carmen Quintanilla, nacida en Barrax, es una de las mejores sopranos dedicadas a los 'lieder'-, quien acompañado al piano por su padre, el también director de orquesta Luis Celada, asombró con su poderosa gaita y también con la ocarina y la flauta.

Con una climatología lluviosa y tormentosa, pero que siempre respetó los horarios de los conciertos, la jornada se cerró a lo grande con la actuación de otras dos músicas con antecedentes familiares yetenses, las hermanas Sara y Aína Mezquita, quienes se lucieron con guitarra y piano, respectivamente con su concierto ‘Bajo las estrellas’, adecuadísimo título dado que la zona es uno de los observatorios de cielo mejores de Europa. El sábado comenzó con otra de las citas tradicionales, en la localidad hermana de Yetas de Arriba, el taller de pintura al aire libre -sobre todo con participantes infantiles- que coordinan tres de sus habitantes, María Jesús (también excelente pintora), Ana y María Eugenia.

Tras lo cual hubo una novedosa e interesante cata de vinos de la bodega y cooperativa San Isidro, de Bullas (Murcia), basada en sus excelentes vinos de la marca 'Cepa del zorro', en perfecta mezcolanza con embutidos y quesos de esta idílica zona de Albacete. Ya por la tarde fue turno para otra joven música vinculada familiarmente a la localidad, la adelantada estudiante Patricia Moreno con su flauta travesera. Todo iba de cine, por utilizar una expresión que viene muy bien, ya que inmediatamente después del buen sabor de boca que dejó ella, subió al escenario de la preciosa y sencilla iglesia de San José, el albacetense Fernando Lázaro, protagonista de su recital ‘Del cine al piano’.

Este también multidisciplinar artista, compositor y musicólogo, caló hondo en las fibras sensibles del público con su repaso, a base de inspirados arreglos propios, de grandes bandas sonoras de películas muy conocidas. No podía faltar, como es habitual, el ballet, llegado desde Mazarrón (Murcia) de la mano de la Escuela Terpsícore -la diosa de la religión compulsiva y laica de la danza- con Ana Delgado como suma sacerdotisa y máxima responsable de la excelente puesta en escena de sus alumnas, que también brillaron como todos los años con diversas piezas clásicas y de otro tipo.

Didáctico concierto de oboe y broche de oro teatral

La tercera y última jornada mantuvo a tope el gran nivel de los artistas, incluyendo por la mañana el taller de poesía de otro de los habituales, el escritor hispano cubano León Molina y su Taller de Poesía. Ya por la tarde, y tras nueva exhibición de la música de raíz de la zona por parte de los Animeros, subió al escenario otro de los excelentes músicos con raíces yetenses, Bruno Lucas, que ofreció un estupendo y didáctico concierto con su oboe. Y el broche de oro correspondió en la noche al actor -además de director, dramaturgo y escritor- Miguel Ángel Gallardo, quien con su creación ‘Cenáculo’ también triunfó interpretando a diversos y variados personajes.

Fue el perfecto colofón a una cita en la que no faltaron otras múltiples y lúdicas actividades como la visita a las pinturas rupestres de Nerpio -un paisaje idóneo para el sonido de la gaita, como demostró con una magnífica improvisación Javier Celada (como puede comprobarse en el vídeo adjunto)-, las verbenas populares, el karaoke y la extraordinaria gastronomía -que también es cultura- de la casa rural y restaurante ‘Las Encinas’ que dirige al frente de un gran equipo María Elena. Lo dicho/escrito: mejor, imposible. O casi.