La Generalitat estudia una nueva ley electoral catalana con siete circunscripciones, listas cerradas y desbloqueadas y con dos diputados por territorio y el resto en función proporcional a la población.
El gobierno catalán ha recibido unas cincuenta propuestas de expertos para preparar la nueva ley electoral. Los especialistas apuestan para ampliar a siete el número de circunscripciones de acuerdo con el número de veguerias, és decir, agrupaciones de comarcas, descartando así la idea de la circunscripción única, y apuestan para desbloquear las listas cerradas y pasar a un nuevo sistema de lista abierta. El documento también incorpora medidas para fomentar la participación como por ejemplo el uso de urnas móviles, hacer papeletas en Braille y promover el voto por internet.
Los expertos apuestan para ampliar a siete el número de circunscripciones de acuerdo con el número de veguerias, descartando así la idea de la circunscripción única. A cada una le otorgarían dos escaños iniciales, excepto en Barcelona. El resto de escaños se repartirían en función de la población. La asignación de diputados se haría como por ejemplo a partir de la fórmula de Hont y se mantendría la barrera electoral en el 3% de los sufragios.
Los expertos apuestan en cambio para desbloquear las listas cerradas y pasar a un nuevo sistema de lista abierta que permita al elector votar aquellos candidatos que prefiera dentro de una misma lista.
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