Barkos explicó que su idea es colocar encima de la mesa su “programa político y modelo de ciudad” si la candidata al Ayuntamiwento de Pamplona por UPN ,Yolanda Barcina, no consigue ser investida en una primera votación ya que este partido ha perdido la mayoría absoluta tras estas elecciones municipales.
Si esto ocurriera, la dirigente de Nafarroa Bai dejará en manos de PSN y de ANV la decisión de darle o no su apoyo, sin descartar que la formación abertzale pueda abstenerse. Dicho esto, recordó que ANV “es una formación legal” reconocida como tal por el Supremo, que en sus estatutos existe una condena de la violencia, aunque lamentó que haya quien esté diciendo por ahí que ya ha pactado con ANV su investidura.
Tras recordar que durante la campaña ella ha sido una de las dirigentes políticas que más ha sufrido “el acoso y el hostigamiento difícil de soportar de quienes se comportan de forma irresponsable” sin que lo hayan utilizado electoralmente, insistió una y otra vez en que no está dispuesta a pactar “con quienes no sean capaces de condenar la violencia”.
Ante tales puntualizaciones se le preguntó si es que acaso no consideraba suficiente esta declaración de principios de ANV en sus estatutos a la que acababa de aludir, a lo que Barkos en la rueda contestó con evasivas. Después de un fuerte tira y afloja y de muchas preguntas y repreguntas para que aclarara esta supuesta contradicción Barkos reconoció en una conversación ya fuera de micrófonos con los periodistas que exigiría a ANV una ratificación de esa condena para aceptar en el futuro cualquier tipo de acuerdo con esta formación.