www.diariocritico.com
Zapatero ¿rectifica?

Zapatero ¿rectifica?

miércoles 13 de agosto de 2008, 17:41h
Las secciones de impagados de los bancos han empezado a registrar un cambio en las costumbres de muchos clientes que tradicionalmente se caracterizaban por no gastar más de lo que tenían y que cuando por algún contratiempo se quedaban en números rojos corrían avergonzados al banco a remediarlo de inmediato y se deshacían en explicaciones para que el banco no pensase que eran unos frescos. Junto a la torre de los expedientes de quienes no pueden pagar la letra de la hipoteca por el incesante alza de los tipos hipotecarios ha empezado a crecer la de los expedientes de quienes tampoco pueden hacer frente a la factura mensual de las tarjetas de crédito, la popular 'visa', no eventualmente sino por costumbre, un mes tras otro. A diferencia de lo que ocurría hasta ahora, sin explicaciones para excusarnos ni carreras para intentar pagar.

   El piso es la principal inversión de la mayoría de los españoles, y el bien más querido. La relativa facilidad con que los grandes bancos y cajas españolas han venido concediendo sus créditos hipotecarios hasta el estallido de la actual crisis se debe a que sabían perfectamente que lo último que dejaba de pagar una familia hipotecada era justamente la letra de su piso. Antes recortaba de donde fuera, y en caso de apuro solicitaba una renegociación de las condiciones alargando la vida de la hipoteca lo que fuera menester con tal de poder seguir pagándola, treinta años, cuarenta, lo que fuera. Ahora, simplemente, dejamos de pagar la hipoteca, el coche, las vacaciones o cualquier crédito y, si aun así no llegamos a fin de mes, tiramos de la visa, sin miedo a los "números rojos".

   Un país de morosos no es un país serio; pero a fuerza de ver como el gobierno silbaba ante la crisis, la impresión de que no había nada que hacer o de que en realidad no se podía hacer nada se ha contagiado a la sociedad, que, ante los generalizado del mal, parece haberse dado a gastar por encima de sus posibilidades a la espera de que escampe, en vez de apretarse el cinturón. La respuesta adecuada no es más gasto sino mayor austeridad y más ahorro; y en esa dirección parecen apuntar - ¡por fin! - las medidas del Consejo de Ministros extraordinario de hoy. Esperemos que el gesto de Zapatero de interrumpir sus vacaciones no sea otro engaño propagandístico como se teme el PP, sino una rectificación sincera, y que el gobierno coja carrerilla a partir de ahora en la buena dirección
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios