Aguirre frena la remodelación del Eje Prado-Recoletos que había sido consensuada

La Comunidad de Madrid tiene la última palabra para la aprobación de la reforma, como consecuencia del cambio del Plan General de Ordenación Urbana que realizó Alberto Ruiz-Gallardón en su período al frente de la Región y porque, además, el alcalde declaró Bien de Interés Cultural (BIC) al Museo del Prado, con lo que queda bajo la jurisdicción del Gobierno autonómico.

La resolución de la Consejería de Medio Ambiente señala que las actuaciones propuestas deberán someterse para su autorización a un proceso de evaluación de impacto ambiental ordinario "con el fin de conocer los impactos ambientales que puedan llevar aparejados y en su caso, corregirlos".

En primer lugar, el Ayuntamiento deberá realizar una memoria resumen en la que tendrá que definir las características y la ubicación del Plan especial y de sus actuaciones y deberá presentarla ante los organismos e instituciones que se verán afectados por la reforma y que podrán hacer alegaciones.

Tras recibir sus propuestas, el Consistorio tendrá que elaborar el informe de impacto ambiental y someterlo a información pública. Además deberá estudiar sociodemográficamente la zona para comprobar que no existen riesgos para la salud de su población.

Una "alternativa global" al tráfico

La Dirección General de Evaluación Ambiental de la Comunidad ha pedido a la Corporación "al menos una alternativa global en relación con la movilidad, estudiando, entre otros aspectos, las distintas opciones viables a lo largo del Eje Recoletos-Prado y considerando las repercusiones sobre flujos de tráfico del conjunto de la ciudad y su interacción con otros proyectos".

Anteriormente, el Gobierno regional no exigió este tipo de estudio al Ayuntamiento sobre las infraestructuras de la M-30, por lo que fue penalizado posteriormente por la Unión Europea. En suma, asegura, la Comunidad considera que la reforma puede alterar el tráfico en la ciudad, provocar embotellamientos en la zona y daños en el parque de El Retiro y pretende abrir un debate público sobre la conveniencia del proyecto.