Demasiado optimismo el desplegado por la vicepresidenta primera del Gobierno,
María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Para la ‘número dos’ del Gobierno, que este viernes ha presidido la reunión del Ejecutivo al estar
Rodríguez Zapatero asistiendo a la cumbre de Pekín, Espàña no sólo ‘debe’, sino que ‘va’ a estar en la cumbre de líderes mundiales a celebrar en Washington.
Pero, ¿por qué tanto optimismo? De la Vega no ha entrado en el fondo de la cuestión. Ni siquiera ha querido responder directamente a una pregunta sobre si era cierto que la secretaria de Estado norteamericana,
Condoleezza Rice, había hablado con el canciller español,
Miguel Ángel Moratinos, y le había comunicado que España no sería invitada a la cumbre del G-20.
No obstante, su optimismo al respecto ha sido digno de elogio: se basa en los múltiples contactos a nivel internacional mantenidos en las última semanas; en que hoy precisamente el presidente español asiste a una importante reunión de líderes mundiales en Pekín, donde va a mantener múltiples contactos; en que la semana próxima asistirá también en El salvador a la cu8mbre de líderes iberoamericanos, donde habrá aún más contactos; que a primeros de noviembre se celebrará la reunión de líderes europeos, en la que también estará, y en la que podrá tratar la cuestión no sólo con los amigos
Sarkozy y
Brown, sino también con
Merkel y
Berlousconi, por ejemplo…
Y, luego, la reunión de líderes mundiales en Washington:
“Yo estoy convencida de que España estará en todas las reuniones”, dijo la vicepresidenta. ¿Será que el Gobierno espera que pase la fecha del 4 de noviembre y que quien invite definitivamente a la cumbre no sea George Bush, sino un nuevo equipo, aunque no haya tomado aún posesión? Veremos.
El ‘mal dato’ del paro
En cualquier caso, más allá de la visión optimista de la ‘número dos’ del Gobierno español, los contactos para asistir a la cumbre de Washington se han encontrado este viernes con un pésimo dato, reconocido, desde luego, por la propia Fernández de la Vega: el del paro.
“Es un mal dato, somos conscientes del deterioro del trabajo, pero ponemos nuestros esfuerzos en recobrar el camino del crecimiento”, atinó a decir.
El Gobierno, que siempre encuentra explicaciones, sostiene que el aumento del paro en España está influido por el aumento de la población activa -640.00 personas que se han incorporado en el último año al mercado de trabajo-. En cualquier caso, el Gobierno sostiene que
“hemos puesto en marcha un plan de recolocación de parados”, que se está invirtiendo en políticas activas de empleo, y, en fin, en el reconocimiento de que
“tenemos meses por delante que no van a ser buenos”…
Calmar al Poder Judicial
En otro orden de cosas, la vicepresidenta fue abordada sobre la situación en el mundo judicial, con amenazas de huelga y, desde luego, con mucha tensión. De la Vega se ha basado en la
carta que el ministro de Justicia ha remitido al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ),
Carlos Dívar, para mantener una reunión en la que estudiar las reformas pendientes, como la puesta en marcha de la Oficina Judicial: hay un calendario pendiente que el Gobierno quiere cumplirlo de acuerdo con el CGPJ,
Ahora bien, De la Vega ha vuelto a advertir algo que parece que no gusta a los jueces:
“En democracia todos los poderes, y también el CGPJ como poder político de los jueces, están sometidos a la crítica libre y razonable”. Luego, caben opiniones
, “y no pueden entenderse nunca como una intromisión y menos aún como un intento de presión”.
Aznar y sus armas de destrucción masiva
Finalmente, las opiniones del ex presidente del Gobierno,
José María Aznar, sobre el cambio climático le han merecido a De la Vega esta reflexión:
“Aznar está equivocado también en esto, como cuando en su día dijo que en Irak había armas de destrucción masiva”.
Si (
No(
