A la plantilla española en Afganistán, un total de 780 efectivos, en los próximos días se unirán otros 12 militares más para formar y adiestrar a dos batallones afganos. Curiosamente, la medida fue anunciada a primeras horas de la mañana por el ministro de Asuntos Exteriores,
Miguel Ángel Moratinos, y no por la ministra de Defensa,
Carme Chacón, lo que podría evidenciar, junto a anteriores declaraciones que negaban el envío de más tropas al país afgano, una cierta descoordinación en el Ejecutivo español.
“No hay ninguna descoordinación en el Gobierno” ha dicho
Fernández de la Vega en la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, al tiempo que ha explicado que nuestro país aportará 14,5 millones de euros para esas tareas de formación en Afganistán. Ha reconocido que, dado que en agosto se celebrarán elecciones en aquel país, se habló de que Europa aportase más tropas y dinero para las mismas, pero “
sobre esas cuestiones España no ha tomado ninguna decisión por el momento”.
No es lo que había prometido
Estas palabras no se corresponden a lo que el 15 de noviembre dijo el ministro
Moratinos durante su intervención en la 54º Asamblea parlamentaria de la OTAN. Allí, el titular de Exteriores lamentaba que España
"ya ha pagado" un
"precio alto" en Afganistán, con la muerte esa semana de otros dos militares, por lo que reafirmó que no contempla un aumento de su contingente en este territorio, algo que dijo
"sin complejos". Sin embargo, sí que se esperaba, tal y como adelantó
Diariocrítico meses antes incluso de que Carme Chacón dejara la puerta abierta a tal posibilidad
eliminando el tope de 3.000 soldados que pudieran estar en el contingente exterior.