En una jornada de debate en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside, Aznar hizo un análisis de los retos a los que se enfrenta Europa ante la actual "recesión" económica y consideró que tanto España como la UE deberían sostener su política de empleo y protección social en tres pilares.
En primer lugar, una "mayor flexibilidad en el mercado de trabajo". Segundo, una mayor protección social para los desempleados "orientada a su formación" y por último, el "establecimiento de un régimen de derechos y deberes estrictos que incentive la búsqueda de empleo".
Acompañado por el ministro italiano de Asuntos Europeos, Andrea Ronchi, Aznar negó que la actual crisis financiera y económica se pueda equiparar a la Gran Depresión del 29, como apuntan, en su opinión, algunos "enfoques catastrofistas", que han llegado a comparar las consecuencias de la caída de Wall Street para la economía libre con lo que supuso el derribo del Muro de Berlín para el comunismo.
"Ni esta crisis representa el fin de la economía libre ni tampoco estamos al comienzo de una gran depresión", subrayó, si bien advirtió de la necesidad de no cometer los mismos errores que entonces para evitar que se repita una situación similar. Así, pidió evitar el establecimiento de un fuerte proteccionismo como el que en la década de los 30 "colapsó" el comercio mundial y huir del "aumento desmesurado" del gasto público.
Aznar se refirió al número de horas anuales trabajadas por empleado, que en
EEUU alcanza las 1.800 horas frente a las 1.500 en Europa en 2003. Esto ocurre, en su opinión, porque el sistema europeo
"prefiere subsidiar al desempleado antes de invitarle a que busque y consiga" un nuevo trabajo.