El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dejado claro ya, en los tres meses que lleva en la Casa Blanca, que tiene un objetivo prioritario en su política internacional: que el cambio del que tanto ha hablado se produzca también en la imagen que su país da al mundo. Tras su primera gira por Europa, en la que fue tratado como una estrella del rock, las ganas de hablar y de escuchar del "amigo americano" quedaron patentes. Ahora, cuando se inicia la V Cumbre de las Américas, se espera que Obama abra los oídos y escuche atento lo que sus vecinos del Sur tienen que decirle, ya que, como él mismo ha dicho en más de una ocasión, EEUU debe "reconectarse" con América Latina.
Obama es el claro protagonista de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de Puerto España (Trinidad y Tobago). Eso está claro. Su presencia, la de un líder dispuesto a escuchar y a tratar temas comunes desde una posición alejada al aislacionismo de George W. Bush, no se puede pasar por alto. Y además está la importancia, en votos, que, como ocurriera en Europa, tiene conseguir una foto con el primer presidente afroamericano de EEUU. Eso sí que es "cool". Todos van a querer hablar con el "tío Sam" y parece que éste va a querer escuchar. Se acabó eso de ignorar a América Latina, porque al fin y al cabo los problemas que ésta sufre repercuten en el Norte.
En esta edición del foro de la Organización de Estados Americanos (OEA) va a haber un gran ausente y ése va a ser Bush, sobre todo, para el presidente venezolano Hugo Chávez. El dirigente bolivariano se queda así sin el líder al que atacar continuamente. ¿Se acabarán las bromas contra EEUU o Chávez se mofará de la inteligencia de Obama? No se sabe, pero lo que está claro es que, de producirse sus chascarrillos, pocos se los van a reír, porque Obama es diferente. Como ejemplo, una de las noticias de las que más se hablan estos días en EEUU es que la Casa Blanca ya ha dicho que Obama no tiene en su agenda hablar con Chávez, pero que, si éste quiere hacerlo, el presidente de EEUU no tendría problema en escuchar. Con Obama se ha topado, señor Chávez.
Y es que Obama, pese a que empezará la cumbre sin mucho que vender más allá de la buena noticia que dio este viernes Hillary Clinton de que EEUU aumentará un 17 por ciento las inversiones en América Latina, sí que llega con los deberes tan hechos como puede en temas que habían causado malestar en Latinoamérica: la prisión de Guantánamo y las medidas restrictivas hacia Cuba, la otra gran protagonista de la cumbre, aunque esté ausente.
El anuncio del cierre del centro penitenciario de Guantánamo y, sobre todo, el puente tendido hacia Cuba al permitir remesas de dinero a la islas y al acabar con las restricciones en los envíos y los viajes de los familiares a la mayor de las Antillas ha allanado un tema que, a causa del embargo que sí que prosigue, se puede convertir en el más desagradable que tenga que tratar Obama. ¿Se convertirá Chávez en portavoz del gobierno de Raúl Castro en la cumbre y arremeterá contra EEUU y sus políticas? Todo está por ver.
Si (
No(
