El PSOE se lanza contra el ‘antipatriota’ Rajoy y apoya la política social de Zapatero

La intervención inicial de Rodríguez Zapatero marcó el tono por el que discurriría el debate en el Comité Federal socialista que ha aprobado este sábado en Madrid las listas para los comicios europeos del 7 de junio, así como el manifiesto de programa electoral. En una intervención de más de una hora de duración, Zapatero descalificó a los que llamó “guardianes de la ortodoxia” –se refería al PP de Rajoy, pero alguien también lo interpretó como una velada referencia al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez-, defendió las medidas de su Gobierno para amortiguar la crisis económica, confirmó que seguiría con su política social y dijo no arrepentirse de haber sacrificado la estabilidad parlamentaria por buscar la paz en Euskadi con un lehendakari socialista.

Seguidamente, el candidato a las elecciones europeas, Juan Fernando López Aguilar, abundó en ese ataque a la derecha que encarna su oponente Jaime Mayor Oreja y, después, el Comité Federal –máximo órgano socialista entre Congresos- se volcó en apoyo a la estrategia ahí marcada por el líder, un apoyo explícito en la práctica totalidad de las intervenciones registradas: un total de 29 dirigentes tomaron la palabra, una cifra inusual en reuniones de este tipo.
 
La emotividad de Patxi López
 
Una de las intervenciones más esperadas y aplaudidas fue la del secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, que en próximas fechas tomará el relevo en Ajuria Enea del nacionalista Juan José Ibarretxe. López fue muy “aplaudido y ovacionado”, según la secretaria de Organización, Leire Pajín, que resumió su intervención en que “ha transmitido sensaciones y ha sdio muy emotiva”.

López agradeció el apoyo de Zapatero en todo este proceso y tuvo palabras de aprecio para el trabajo que durante 30 años hicieron los socialistas vascos para llevar adelante un proyecto de convivencia en Euskadi. “No es una oportunidad, sino una obligación ética y democrática”, dijo López, el formar ahora un gobierno socialista en Euskadi. Se trata de una “cuestión de convicción”, de una necesidad para lograr la paz en el País Vasco, porque “si no hay libertad para Euskadi, no la hay para España”.

El desalojo del nacionalismo en la Lehendakaritza fue abordado por numerosos dirigentes socialistas, según ha sabido Diariocrítico de fuentes internas. Como, por ejemplo, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien también puso en contradicción el ‘poco patrioterismo’ de Rajoy, que apoya un pacto con el PSE en Euskadi y, sin embargo, pacta con el PNV en Madrid para debilitar parlamentariamente al Gobierno central. Barreda llegó a advertir que en estas elecciones al Parlamento Europeo el PSOE va a intentar explicar como piensa construir Europa, pero que el PP intentará boicotear la acción del Ejecutivo, y la forma de evitar que ese “cinismo político absoluto” cale en la sociedad es que los socialistas expliquen pueblo a pueblo y calle a calle que el 7 de junio nos jugamos dos modelos sociales: el ‘solidario’ que lleva el PSOE y el del PP, que decía “que España era diferente” y hablaba de la ‘vieja Europa’.

La pérdida del apoyo parlamentario por el PNV fue abordada por el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, quien, no obstante, puso en valor que su Grupo no está solo en el Parlamento, sino que cuenta con once millones de votos y que siguen teniendo una “magnífica relación” con diversas fuerzas parlamentarias, aunque no se cuente con el PNV. Alonso insistió en que la estrategia pasa en estos momentos por llegar a acuerdos con todas las fuerzas políticas.

Ni una concesión ‘neoliberalismo feroz’ de la derecha
 
El Comité Federal recogió 29 peticiones de palabra después de que Zapatero pronunciara su discurso de apertura. El primero en hablar fue Luis Pizarro, vicesecretario general del PSOE andaluz, seguido de su homólogo en la Comunidad Valenciana, Jorge Alarte. El máximo dirigente vasco, Patxi López, fue el tercero en tomar la palabra… y así hasta 29, entre los que se incluyó al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para ofrecer un balance de la política exterior española y nuestro posicionamiento respecto a Europa, y quien, según fuentes socialistas, hizo una exposición muy "enérgica".

Todas las intervenciones, según fuentes socialistas, hicieron hincapié en el apoyo a las medidas sociales mantenidas por el Gobierno: el Comité Federal ha puesto en valor la política económica centrada en la protección de los ciudadanos que peor lo están pasando: aumento de becas, pensiones, protección social… y ha pedido al Ejecutivo que siga “acentuando su carácter social en una situación como la actual”. Todos, sin excepción, criticaron la ‘ortodoxia’ de la derecha, que pide recetas neoliberales que son las que, según este análisis, nos han conducido a una crisis económica y financiera a nivel mundial.

Así, según puso de relieve Leire Pajín, la palabra más escuchada fue la de coherencia política, tanto a la hora de formar gobierno en Euskadi aunque se pierda el apoyo del PNV en el Congreso de los Diputados, como a no aceptar las recetas económicas puestas sobre la mesa por el equipo de Rajoy. Es decir, se pide que se cumplan los compromisos que los socialistas llevaban en el programa electoral.
 
España, ‘espejo de Europa’
 
Una buena parte de las intervenciones han girado sobre las elecciones europeas del próximo 7 de junio. En su conjunto, el Comité Federal ha realizado un análisis positivo sobre el papel de España en el mundo –fue muy bien recibida la intervención optimista de Moratinos, como hemos señalado-, poniendo de relieve que la política socialista ha dado sus frutos y que se abre paso en el mundo, sobre todo después de las elecciones norteamericanas, y que ahora hay que iniciar en la lucha contra la pobreza y a favor de las oportunidades para lograr una “Europa justa”.

Prácticamente todas las intervenciones han destacado la importancia de las elecciones del 7 de junio, sobre todo porque ahora “formamos parte del espejo de Europa”, cuando “antes nos mirábamos en él”. Para Pajín, por ejemplo, “tenemos los mejores en la candidatura” y es muy positivo el manifiesto-programa que los socialistas han aprobado en esta reunión.

Finalmente, también hubo una referencia a los socialistas gallegos, en el sentido de que el resultado de las pasadas elecciones no permite gobernar, pero “han hecho un gran esfuerzo”. Es decir, apoyo explícito a la labor anterior, reconocimiento de que se abre una nueva etapa en Galicia con el Gobierno del popular Alberto Núñez Feijóo y que a partir de la semana que viene, cuando se celebre el Congreso extraordinario del PSdeG-PSOE, se pongan a trabajar en la oposición para ‘recuperar’ Galicia dentro de cuatro años.