Marejadilla en el Cantábrico

Este año 2009 ha comenzado endiabladamente deprisa. La cercanía de las elecciones vascas y gallegas, una crisis que Zapatero torea sin dar la cara ya que prefiere ir a TVE a someterse a las preguntas de los ciudadanos que a la de los diputados y senadores y una TVE pública que se lo permite y deja a Rajoy y a los molestos vascos y gallegos con el mismo programa, pero fuera de las campañas electorales, una HB que se presenta con una sigla en la que dicen que son tres millones, dato que nos parece sugerente pues ellos no suelen llegar al 15% de esa cifra de tres millones, con lo que están admitiendo que no todos los vascos están con ellos a pesar de que se les llena la boca a todas horas hablando en nombre del pueblo vasco. Unas listas que presentadas con gentes muy conocidas de la llamada Izquierda Abertzale (Aralar no es Izquierda Abertzale) tiene toda la pinta de que no serán admitidas. Y, sin embargo, ¡que bueno sería que en la siguiente legislatura les oyéramos sus argumentos en sede parlamentaria! Nunca estuvimos a favor de la ley de partidos y nunca lo estaremos pues seguimos creyendo que quien delinque es la persona y no la sigla de no ser que propicie pública y claramente la eliminación del adversario o haga una campaña basada en el racismo y la persecución.

Bueno pues todo esto se ha puesto a cabalgar y ahora lo que tenemos es bronca por todo. Por el acento de la ministra Magdalena Álvarez y la apertura de un expediente a una parlamentaria catalana del PP, Montserrat Nebreda por afearle su deje. Me gustaría que también se le hubiera abierto expediente al presidente del PP vascongado, Antonio Basagoiti cuando dijo aquello de que había que aprender inglés pues el euskera no servía para nada. Pero el PP tiene doble vara de medir.

    O le tenemos al mismo Basagoiti solicitándole al dirigente del PSE, Patxi López, tres carteras en su hipotético gobierno. La de Cultura, para que se sepa que la cultura vasca no puede desentonar de la hispana. La educación, para eliminar el modelo D. Y el Departamento de Interior, para conectar sus acciones con la Guardia Civil. Pero siendo malo el planteamiento, por lo menos lo dice. Patxi López quiere exactamente lo mismo, para hacer lo mismo, aunque sin decirlo.

    En éste contexto tan fluido ya nadie se acuerda del bombazo de ETA en EITB, ni que el partido de la Selección de Euzkadi no se pudo celebrar a cuenta de que un grupo de jugadores quisieron imponer un nombre nuevo a la Selección, y por eso conviene destacar dos cuestiones que han pasado algo desapercibidas.

    La primera es que el Tribunal Constitucional ha rechazado el recurso de la revista “El Jueves” por la multa de tres mil euros que les pusieron a sus responsables por su viñeta en relación a los llamados Príncipes. Y como no están por la labor de dejarlo pasar han anunciado que seguirán luchando ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Entienden que el Tribunal español ha vulnerado sus derechos de defensa porque solicitó cerca de 40 pruebas de las que solo una fue aceptada.

    Y la segunda cuestión es que la familia de Inaxio Uria no está dispuesta a que se olvide el nombre de la última víctima de ETA y ha anunciado que cada día trece de cada mes se reunirá en el lugar del atentado para mantener vivo su recuerdo y condenar la barbarie. A mí me parece estupendo que no dejemos secar en el suelo la sangre de un hijo de este pueblo asesinado por la barbarie de quienes se siguen considerando los salvadores de una patria que mayoritariamente no quiere saber nada de sus fechorías e inhumanidades.

    Y en este mes tendremos las anunciadas tensiones en Azpeitia a cuenta de la remoción del alcalde de ANV, por no haber condenado el atentado de Uria, y el calentamiento de una campaña que llegará a temperaturas tórridas donde veremos el descenso de los cielos de toda una brigada paracaidista ministerial de Madrid que quieren que su delegado en Euzkadi sea un Lehendakari no nacionalista vasco sino español.

    Como se ve, si no interviene ETA, un panorama muy interesante.