Bien por la celebérrima montería de Jaén o bien por la huelga de jueces que tanto golpea su gestión,
Bermejo ha sido el gran protagonista de la sesión de control parlamentaria al Gobierno de este miércoles. Un día duro para el ministro de Justicia que varios miembros del ejecutivo, incluido su presidente,
Zapatero, han afrontado echando balones fuera y poniéndose a la defensiva, empleando también la táctica del 'y tú más'.
Zapatero fue preguntado por ello por parte de
Rajoy, y también lo fue
Rubalcaba y
De la Vega, aunque de pasada. Posteriormente, ya en el turno del titular de Justicia, las preguntas de la oposición no dejaron pasar la ocasión de golpearle lo máximo posible y pedir su dimisión.
"Claro que no dimito: tengo que trabajar para este país"
Bermejo, entre tantas excusas, remitiendo a sus anteriores explicaciones, reprochó al PP que toda esta polémica sobre su cacería la explota para tapar la trama de espionaje y corrupción en Madrid y Valencia que tanto le está afectando al partido de Génova 13.
Y también comentó, tras las preguntas sobre las filtraciones periodísticas en relación a la trama, que "
lo importante no es la filtración, es el delito señorías, es el delito". Este punto fue muy aplaudido en la grada socialista, acallando la energía del PP en este punto.
Para finalizar, fue así de contundente: "
Claro que no dimito: tengo que trabajar para este país. Hágalo usted también", le dijo a su interlocutor del PP.
Zapatero-Rajoy, entre bochornos varios
La primera de las muchas referencias en el debate de este miércoles a la tan polémica cacería en la que participó hace dos fines de semana Bermejo llegó en la pregunta parlamentaria de Rajoy a Zapatero.
El líder de la oposición pidió explicaciones por el
"bochornoso" incidente y le preguntó al presidente del Gobierno
"si va a cesar hoy al ministro, como exigen las normas". La respuesta fue contundente por parte de Zapatero:
"El señor ministro de Justicia ya ha ofrecido sus explicaciones". Y añadió que
"su labor de oposición" exigía otra actitud, en clara postura a la defensiva.
Luego, Zapatero, añadió un tono solemne a la cuestión para afirmar que
"el Estado de Derecho otorga garantías a todos, y nosotros no deberíamos exagerar con declaraciones tan deleznables como las de los últimos días: eso sí que me parece bochornoso y deleznable". Más tarde le espetó a Rajoy que
"su deporte favorito es pedir dimisiones de ministros, pero no le voy a dar esa satisfacción".
Rajoy le recordó también, después de alguna mínima referencia de ZP a la reciente trama de corrupción destapada en Madrid y Valencia, con vínculos a los gobiernos autonómicos del PP, los casos inversos, con socialistas inmersos en delitos de corrupción. Le habló de municipios madrileños, con los casos de alcaldes que han sufrido o están sufriendo causas judiciales, como en Ciempozuelos, Pinto o Getafe. También sacó al debate el uso de una finca pública por parte de Bermejo para practicar la caza, aparte de la polémica de la montería de Jaén.
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