Eso es lo que extrapola el CIS en “estimación de voto”, es decir, después de pasar convenientemente por sus cocinas. Ahora bien, en “voto directo” -ya se sabe que no es fiable, porque intervienen múltiples variables, una de las cuales es que la gente oculta su voto real- la distancia entre socialistas y populares es nada menos que 7 puntos a favor de la candidatura de López Aguilar: 30,7 frente a 23,7 del PP.
Según la estimación de voto del CIS, la candidatura socialista de López Aguilar obtendría el 42,8 % de los votos válidos emitidos, frente al 42,2 % que obtendría la candidatura del popular Jaime Mayor Oreja. Dado que existe una situación de empate técnico, ambas candidaturas obtendrían 23 escaños cada una.
En esa misma estimación de voto, la Coalición por Europa, formada por un bloque nacionalista tan heterogéneo como PNV, CiU, Coalición Canaria, Partido Andalucista, Unió Mallorquina, Unió Menorquina y Bloque Nacionalista Valenciano, obtendría el 5,1 % de los votos, a lo que corresponderían 2 escaños. Y la coalición Europa de los Pueblos-Verdes, formada también por una amalgama de partidos -ERC, EA, Chunta Aragonesista, PSA-Andalucía, Eskerra Verda, Asamblea de Izquierdas, Andecha Astur, CNC, Iniciativa Ciudadana La Rioja- obtendría el 3,6 % de los votos, con derecho a un escaño, igual que IU-ICV, que también obtendría un escaño con un porcentaje de voto del 3,1 %.
Segunda lectura curiosa de esta encuesta: que Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez a quien todos auguran un auge electoral, sin embargo se hunde para el CIS: la candidatura presidida por Francisco Sosa Wagner sólo obtendría el 0,9 % de voto directo y el 1,3 % en estimación de voto, por lo que no obtendría representación parlamentaria.
Amplias dudas en el electorado
Ahora bien, en la misma encuesta se puede observar que existen amplias dudas en el electorado sobre a qué formación piensa votar. A la pregunta 21 b –“¿Y entre qué opciones duda Ud.? (Respuesta espontánea)”- nada menos que el 29 % dice dudar entre PP y PSOE y otro 6 % duda entre el PSOE y la izquierda real (IU-ICV), mientras que otro uno por ciento duda entre PSOE y el partido de Rosa Díez. Además, un 4,1 % duda entre el PSOE y la abstención, mientras que un 2,1 % duda igualmente entre el PP y la abstención.
La abstención es el gran fantasma en estas elecciones. A la pregunta “¿Y podría decirme si ya tiene Ud. decidido su voto?”, el 66,4 % dice que sí, pero hay un fundamental 32,3 % que no lo tiene. Además, respondiendo a la pregunta “¿Y piensa Ud. ir a votar en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 7 de junio?”, sólo el 53,2 % afirma que “sí, con toda seguridad”, frente a un 21,2 % que responde que “probablemente sí” y a un 8 % que dice que “probablemente no”.
Y, finalmente, lo que haga o diga cada candidato en campaña electoral le importa bastante poco al español medio: sólo el 14 % reconoce que la campaña electoral influirá mucho en su decisión, frente a un abrumador 74,6 % que afirma que “tiene ya decidido lo que hará y la campaña influirá poco”. Vamos, que aunque López Aguilar y Mayor Oreja se quedaran en su casa el resultado sería idéntico.
Aprobado para Mayor Oreja y López Aguilar
Otro dato curioso es la valoración de líderes que realizan los españoles –siempre según el CIS, claro-. Como primer resultado, tanto el socialista López Aguilar como el popular Mayor Oreja consiguen el aprobado raspadito, pero aprobado al fin y al cabo: López Aguilar con un 5,35 sobre 10, y Mayor Oreja con un 5,04 sobre la misma escala.
Todos los demás suspenden, aunque el más valorado es, precisamente, uno de los menos conocidos: Oriol Junqueras con un 4,32 (de ERC, en la coalición Europa de los Pueblos-Verdes), seguido de Willy Meyer (IU-ICV), con un 4,17; Ramón Tremosa (de CiU, en la Coalición por Europa), con un 4,12, y, finalmente, Francisco Sosa Wagner (de UPyD), con un 3,77.
Otro dato curioso es la respuesta que dan los españoles a la pregunta sobre si “considera que estas elecciones son más importantes, igual de importantes o menos importantes que otras elecciones europeas anteriores”. Para el 21,8 % son “más importantes” y para el 62,1 % son “igual de importantes”. Pero parecen respuestas tópicas, porque en una pregunta sobre si conocen la fecha de las elecciones, sólo acierta la fecha exacta (7 de junio de 2009) el 26,3 %, mientras que el 32,6 sólo acierta el mes, y aún hay un 17,3 que no acierta ni día ni mes.
Mucho ‘preguntado’ socialista
Siguiendo con los datos curiosos, la pregunta 28 de la encuesta del CIS resulta algo clarificadora –“¿Me podría decir a qué partido o coalición votó Ud. en las pasadas elecciones generales del 9 de marzo de 2008?”-, resulta que el 39 % de los encuestados votaron PSOE, frente a sólo el 23,5 % que votó al PP. La diferencia es enorme, y más magnificada aún si tenemos en cuenta que sólo el 2,5 de los encuestados votó IU-ICV y sólo el 1 por ciento lo hizo a Rosa Díez. Se supone que todos estos elementos se han tenido en cuenta en las ‘cocinas’ del CIS.
Además, a la pregunta sobre “¿cómo calificaría Ud. la gestión que está haciendo el Gobierno del PSOE durante el último año?”, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero sale realmente mal parado: sólo el 17,8 % la califica de “buena” o “muy buena”, frente al 39,1 % que la califica de “mala” o “muy mala”, y aún otro 40,7 % la califica de “regular”. Es decir, que los españoles suspenden ampliamente al Gobierno socialista.
Claro, que para ser objetivos, resulta que la pregunta 30, “¿cómo calificaría Ud. la actuación política que ha desarrollado el PP en el último año?”, es también muy clarificadora, porque sólo el 11,7 % la califica de “buena” o “muy buena”, mientras que el 46,4 % la califica de “mala” o “muy mala”. Un 37,9 por ciento la califica de regular. Parece, pues, que lo que el Gobierno pierde por un lado lo recupera por otro.
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