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Gobierno y oposición alcanzan el mayor grado de crispación de la legislatura

Grave enfrentamiento entre Rubalcaba y un diputado del PP

Grave enfrentamiento entre Rubalcaba y un diputado del PP

> "Escucho todo lo que dices y veo todo lo que haces", aseguran que dijo Rubalcaba
> Bono, testigo del incidente, descarta que fuera importante: fue una discusión "normal"

miércoles 18 de noviembre de 2009, 12:02h
La tensión ha subido varios grados entre Gobierno y oposición, no solo por la gestión de caso Alakrana, sino a cuenta de un tema que viene coleando desde hace días, la utilización del sistema de escuchas SITEL que la oposición tacha de “inconstitucional” y de utilización fraudulenta para espiarles. Este asunto ha derivado este miércoles en un grave enfrentamiento en el Congreso entre el diputado del PP extremeño, Carlos Floriano, y  el ministro del Interior, Pérez Rubalcaba. Los populares han pedido la dimisión del ministro al que acusan de haberles amenazado y de haber llamado a Floriano “paranoico” en una tensa conversación privada de la que fue testigo González Pons. “Escucho todo lo que dices y veo todo lo que haces”, aseguran que dijo. El ministro, posteriormente, negó “lo gordo y lo menos gordo” de la versión dada por los populares.
La jornada ya iba ‘calentita’ por el caso del atunero Alakrana, cuyo secuestro, veinticuatro horas después de un desenlace feliz, ha dado pie al  PP a anunciar una batería de reprobaciones de ministros y a pedir la comparecencia urgente en pleno del presidente del Gobierno y no de la vicepresidenta De la Vega, como ya está anunciada.

Pero la tensión subió de grados tras el rifirrafe que mantuvieron en la sesión de control al Gobierno el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el diputado extremeño del PP Carlos Floriano. Ambos se enzarzaron en un cruce de acusaciones dentro del pleno del Congreso en el fragor de la batalla política a cuenta del sistema SITEL.

Pero lo más grave vino después. Según Floriano, el ministro le llevó a un aparte del Salón de los Pasos Perdidos y en presencia del portavoz de Comunicación, Esteban González Pons, llegó a “amenazarle” en una actitud calificada por ambos diputados del PP como  “agresiva”,  retándoles  a que le llevara a los tribunales si consideraban que su ministerio estaba utilizando ilegalmente el sistema de escuchas  para espiarles o si no que se callaran. 

Fue entonces cuando, siempre según la versión de Floriano y de Pons, el extremeño le espetó si les estaba “amenazando” a lo que  el ministro replicó llamando al extremeño “paranoico”. La conversación subió de tono hasta el punto de que tuvo  incluso que intervenir el presidente del Congreso José Bono para zanjar el altercado.


Que dimita Rubalcaba

Minutos después, el secretario de Comunicación del PP comparecía en rueda de prensa muy serio para acusar a Rubalcaba de haber “perdido los papeles” por lo que   “no puede permanecer ni un minuto más al frente del ministerio”. Los populares dieron carácter de “muy grave” al incidente e insistieron que la actitud del ministro había sido “sumamente agresiva”.


La versión de Rubalcaba

 En un principio no parecía que el ministro tuviera pensado salir al paso de las acusaciones ni de la versión dado por los populares. Pero al final decidió dar su versión de los hechos.

Después de intentar por enésima vez explicar que el sistema SITEL cuenta con todas las garantías que exige un estado de derecho ya que  las escuchas deben ser siempre autorizadas por un juez y en casos justificados, el ministro negó “lo gordo y lo menos gordo” de lo dicho por Pons y Floriano.

Rubalcaba restó transcendencia al incidente y explicó que cuando dijo que aquello de “escucho todo lo que dices y veo todo lo que haces” añadió que en “la radio y en las televisiones”, algo que siguen negando  los populares. Según dijo, la conversación se desarrolló “en el mismo tono” que el rifirrafe que mantuvieron momentos antes dentro del hemiciclo por el mismo asunto. 

Sin embargo, el titular de Interior soslayó precisar si había insultado al diputado extremeño llamándole “paranoico”. Se limitó a decir en conversación informal con los periodistas, “qué se yo lo que lo que le dije”,


Que Bono tome medidas

José Bono, posteriormente, estuvo durante más de media hora hablando con el ministro en su despacho, pero éste niega que en el encuentro hablaran de este asunto negando también que el presidente de la Cámara  le haya pedido que se disculpe o se retracte de algo. “Me invitó a un café para tratar de otros asuntos que teníamos pendientes”.

Bono fue testigo de la conversación y fue quien puso fin a la misma llevándose al ministro. El propio presidente explicó después que, en lo que él presenció, los diputados implicados mantenían una discusión "normal", de las que ocurren en el Parlamento todos los días, aunque algunas veces son más amables y otras más fuertes.

Eso sí, quiso dejar claro que "en ningún momento" percibió que se estuvieran faltando el respeto y que su intervención en la discusión no fue porque se hubiera visto obligado a deshacer esa reunión. Según explicó, decidió retirar al titular de Interior de su conversación con los parlamentarios 'populares' porque tenía comprometido tomar un café con él y tenía "prisa" por volver a la presidencia de la sesión plenaria.

El malestar y el estupor de muchos diputados, fueran de un grupo u otro, se palpaba en los pasillos. Nadie entiende que pueda llegarse a una situación tan desagradable en sede parlamentaria, por lo que esperan que la Presidencia de la Cámara tome cartas en el asunto.
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