Comisión de Asuntos Económicos o los ‘No Pactos’ de la Moncloa

La descripción del calendario y la formas en que se van a desarrollar las reuniones de la Comisión de Asuntos económicos formada por tres ministros y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, parece obedecer a unos mal disimulados Pactos de La Moncloa, germen de la transición política y económica de España. El Gobierno intentará llegar, a puerta cerrada, a unos acuerdos mínimos de partidos con los que dar una imagen conjunta de lucha contra la crisis y presentar a la opinión pública una imagen conciliadora en los próximos meses.

El pistoletazo de salida lo dará el próximo jueves 25, en una reunión con toda la oposición;  sólo un día antes los partidos tendrán un primer documento con las principales líneas de trabajo, pero con un carácter muy abierto y, a partir del jueves, se celebrarán reuniones bilaterales de carácter más técnico. La intención es la de negociar medidas para mejorar la competitividad de la economía española y fomentar la creación de empleo; política industrial para impulsar la renovación del modelo productivo; cumplimiento del plan de consolidación fiscal para asegurar la reducción del déficit público y la reforma del sistema financiero (estabilidad, morosidad y acceso al crédito. Es decir, un calendario tan abierto e indefinido, al que los partidos no podrán decir que no sin ver comprometida su postura beligerante con el Gobierno. El Ejecutivo de Zapatero quiere darle además un carácter casi de secretismo, al igual que el que tuvieron los Pactos de la Moncloa, y que facilitaron negociar a puerta cerrada compromisos y renuncias ideológicas que permitieron mínimos de gobernabilidad para sacar el país adelante. Las reuniones podrían celebrarse en un edificio del Ministerio de Fomento, lo que termina de dar alas a la hipótesis de que José Blanco es el hombre fuerte hoy de Zapatero, en detrimento de la ministra de Economía, Elena Salgado.

La sorpresa es que según ha confirmado esta noche la vicepresidenta, la reforma laboral se queda fuera de esta recién creada Comisión de Asuntos Económicos, y estará vinculada sólo a la Mesa del Diálogo social con los sindicatos. Una decisión que no se entiende bien cuando hoy, con una tasa de paro cercana al veinte por ciento, el empleo se configura como el principal escollo para hacer real la recuperación económica. Es sabido que, según los expertos, la economía española no crea empleo por debajo del 2,8% de crecimiento del PIB, con lo que la tarea de estos ‘Pactos de Zapatero’ se antoja más bien difícil. Y más, si no hay voces del Ministerio de Trabajo y de los sindicatos presentes.