La presidenta de la Comunidad de Madrid,
Esperanza Aguirre, será intervenida este mismo martes del bulto localizado en el pecho y se estima que estará de baja entre 10 y 15 días. Además, no necesitaría quimioterapia, como aseguran algunos expertos consultados sobre estos cánceres de mama. Eso acelera los plazos para su regreso a la vida política, al no enfrentarse a un duro tratamiento, según fuentes de la Comunidad de Madrid.
Tampoco precisará Aguirre delegar el poder a sus vicepresidentes. Tan sólo dejará su agenda de presidencia al actual vicepresidente y portavoz del Gobierno regional,
Ignacio González, pero sin hacer de presidente en funciones. Ahora bien, no quitará para que presida los Consejos de Gobierno en los que Aguirre esté fuera. Trabajará, han explicado esas fuentes del ejecutivo regional, como si la presidenta estuviera de baja por otra cualquier enfermedad.
Por otra parte, la presidenta madrileña recibió muestras de apoyo por parte de rivales políticos, compañeros de partido y ciudadanos, tanto a través de los medios de comunicación o directamente en su página de la red social Twitter.
La prensa recoge que los
príncipes de Asturias y la Reina le telefonearon y el
Rey le envío un mensaje de móvil. El presidente
Zapatero también la telefoneó para desearle una pronta recuperación, al igual que la ministra de Sanidad,
Leire Pajín y el titular de Fomento,
José Blanco, entre otros. El alcalde de Madrid,
Alberto Ruiz-Gallardón, contó que la había telefoneado para mostrarle su afecto y apoyo.
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