www.diariocritico.com

Desastre ecológico inevitable si no actuamos ahora, advierte secretario general de la ONU

martes 20 de noviembre de 2007, 02:07h

Sólo quedan ocho años para atajar el cambio climático. Así de drástico se mostró el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al cierre de la XXVII Reunión Plenaria del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, que se ha celebrado en la ciudad española de Valencia.

Aunque lamentó que muchos efectos dañinos del dióxido de carbono en la atmósfera son ya irreversibles y el mar subirá un promedio de 1.4 metros en los próximos siglos, Ban afirmó que queda aún margen para evitar una catástrofe ambiental.

La fecha clave, según los expertos es el año 2015, cuando debería comenzar a descender drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero.

Ban Ki-moon dijo que los científicos ya “han hecho su trabajo”, por tanto, “ahora los políticos deben relevarles y adoptar medidas, pues no se puede perder el tiempo y es necesaria una acción concertada mundial”.

“Hay que hacer algo antes de 2009”, aseguró el secretario general, quien se comprometió a tratar de que la voluntad expresada por los responsables políticos en la lucha contra el cambio climático “se mantenga hasta que se pueda tomar el relevo al protocolo de Kyoto” a partir de 2012.

“Combate sencillo”. También manifestó Ban Ki-moon que el mensaje de los expertos reunidos en Valencia “no puede ser más sencillo: la amenaza del cambio climático es real y la forma de combatirlo es sencilla”.

A su juicio, el documento “da una visión sobre cambio climático sucinta y, de forma sencilla, sienta la base para la conferencia sobre cambio climático de Bali”, que tendrá lugar en diciembre próximo, y que definió como una “conferencia esencial donde los políticos deben llegar a un acuerdo para las medidas necesarias a adoptar”.

“Creo que los científicos han determinado con claridad y con una sola voz que el calentamiento global da un paso vertiginoso”, manifestó Ban Ki-moon, quien expresó su optimismo respecto a la posibilidad de que los países se impliquen en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Ban Ki-moon destacó que hasta 2015 hay plazo para que las emisiones puedan seguir aumentado, y entonces “deben empezar a reducirse”, y señaló que el problema será “cómo compartir la carga”, un reto que, a su juicio, “no se puede resolver salvo que todos los países se comprometan a seguir unos principios de justicia, equidad y ética”.

El secretario general de la ONU dijo que tiene “esperanzas puestas en todos los países” y animó a China y a Estados Unidos a que “desempeñen un papel más constructivo en las próximas negociaciones” porque cree que “ambos pueden y deben liderar el cambio, cada uno a su manera”.

****Cambio climático: más allá de Kioto

El cambio climático es inequívoco; en su mayor parte lo están causando las actividades humanas, y ya hay evidencias de que es irreversible. La única solución es adaptarse a él y mitigar este fenómeno con medidas. Las bases científicas que justifican la acción ya están, pues, más que establecidas. "Ahora, lo que se necesita es una acción política fuerte", declaró el secretario general de la ONU, Ban Ki Mun.

Los próximos pasos en esta nueva etapa se tendrán que dar en la negociación para redactar el acuerdo que supla al protocolo de Kioto, cuyas actuales metas para reducir gases expiran en el 2012, y es necesario planificar a tiempo un nuevo pacto.

No debe pasar inadvertido que el resumen de conclusiones de la cuarta evaluación sobre el cambio climático fue presentado poco antes de la conferencia de la ONU de Bali (Indonesia) precisamente para que actúe de motor en la negociación del nuevo acuerdo.

"Ya no hay excusas para no actuar; los ciudadanos lo exigen", dice Mar Asunción, portavoz del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF/ Adena). Sin embargo, no está claro que vaya a haber acuerdos en Bali. El propio Ban Ki Mun advirtió que "va ser una asignatura larga y difícil, pues sin una voluntad firme y sostenida no se logrará un acuerdo antes del 2009".

El objetivo que se marca de salida la cumbre es lograr que las temperaturas no suban en este siglo más de 2,5 grados, lo que significa que habría que reducir las emisiones hasta entre el 50% y un 80% a mitad de siglo (respecto al año 2000), en línea con los escenarios climáticos más seguros que traza el IPCC - el grupo de expertos sobre cambio climático de la ONU-. Sin embargo, estas metas están muy lejos de las propuestas políticas adelantadas hasta ahora, y que por cierto suponen un gran avance respecto a los modestos objetivos que se fijaron en Kioto (recortar los gases e las naciones desarrolladas un 5,2% en el periodo 2008-2012 con relación a 1990).

La cumbre de Bali volverá a dejar claro que la responsabilidad del cambio climático es común a todos los países, aunque lógicamente quienes van a tener que seguir tirando del carro serán las naciones desarrolladas; sin embargo, EE. UU. y Australia siguen por ahora en la cuneta de la senda de Kioto.

La conferencia - que tendrá lugar del 3 al 14 de diciembre- será un fracaso si las naciones desarrolladas no acuerdan como nuevo objetivo mínimo lograr que hacia el 2020 se reduzcan las emisiones de gases contaminantes un 20% o un 25% respecto a 1990. La UE ha dicho que estaría dispuesta a asumir incluso un mayor compromiso, con recortes de hasta el 30%, si el resto de las naciones industrializadas se aviene a hacer lo mismo.

La posición de la UE será clave, y muchos observadores estiman que es necesario que se mantenga firme en sus planteamientos para lograr que los demás la secunden. Sería la única manera de que ganara más valor moral y político, puesto que si da síntoma de flaqueza, existe el riesgo de que los demás también reculen.

¿Qué hará el resto de los países? Entre las naciones en desarrollo hay situaciones muy diversas. No se pide lo mismo a los países con una economía emergente (como China, Brasil, México, Sudáfrica o Chile) que a las menos desarrolladas.

Todas estas naciones necesitan una transferencia tecnológica para tener un modelo energético menos contaminante, pero la contribución del grupo de países con economía al alza debería consistir en compromisos exclusivamente voluntarios.

Por ejemplo, se verían con muy buenos ojos que estas naciones realizaran anuncios en el sentido de que van a comprometerse a lograr que un 20% de su energía la obtendrán de fuentes renovables u otros planteamientos similares.

Cualquier gran acuerdo tendrá que incluir incentivos y ayudas a las naciones en desarrollo, recordó el secretario general de ONU, Ban Ki Mun.

Pero, además, de cooperación y transferencia tecnológica, el grupo de los países menos desarrollados va a pedir ayuda para adaptarse al cambio climático, pues sufrirán más sus efectos (sequías, inundaciones, ascenso del nivel del mar, sea al menor coste posible para las empresas", indica Joaquín Nieto, secretario confederal de medio ambiente de CC. OO. En Valencia, los sindicatos norteamericanos han apoyado Kioto por primera vez, pues ya no ven el combate contra el cambio climático como un riesgo para su economía (como Bush), sino como una gran oportunidad de encontrar nuevos sectores de actividad y de empleo.

Los proyectos de desarrollo limpio y la compra de los derechos de emisión son la gran carta para que el tejido industrial y empresarial de EE. UU. presione a su Administración para no que quedarse descolgados de la senda que continuará más allá de Kioto. Todos esperan que una nueva administración en EE. UU. coja el relevo a tiempo y se sume a la negociación post Kioto para que el nuevo tratado sea liderado desde la Casa Blanca. erosión costera...). Para obtener más apoyos, el futuro protocolo (Kioto II) deberá seguir echando mano al mecanismo de desarrollo limpio, a través del cual se realizan inversiones en países en desarrollo (en proyectos de eficiencia energética o fuentes renovables) a cambio de que las empresas y las naciones industrializadas obtengan certificados de reducción de gases que les permiten descontárselos de sus propios inventarios.

A través de estos sistemas, las industrias tienen la opción de adquirir estos derechos de emisión fuera de sus propias plantas industriales, cuando les resulte más barato que actuar en las propias instalaciones e industrias. El mundo del trabajo y el ecologismo tienen aquí una brecha. "Este sistema debe ser complementario, pero usado sin límites, porque queremos que se reduzcan las emisiones de gases.

 ****S.O.S. por el calentamiento global

****Casi 700 millones de personas que viven en áreas costeras, peligran

Alrededor de 643 millones de personas en áreas costeras –una décima parte de la población mundial- están en grave peligro debido al impacto del cambio climático en los océanos, alertaron científicos.

 Se trata de la primera investigación que identifica a poblaciones que corren gran riesgo por la elevación del nivel de mar y por las cada vez más intensas tormentas a causa de las transformaciones del clima.Los investigadores pertenecen al Center for International Earth Science Information Network (Ciesin) de la estadounidense Universidad de Columbia, y al Instituto Internacional de Ambiente y Desarrollo (IIED, por sus siglas en inglés), con sede en Londres.

“De los más de 180 países con poblaciones en zonas costeras de baja altitud, 130 de ellos, o alrededor 70 por ciento, tienen sus mayor conglomerado urbano en esas áreas”, explicó Bridget Andersen, del Ciesin.

“Además, las ciudades más grandes del mundo, las que cuentan con más de cinco millones de habitantes, tienen en promedio un quinto de su población y un sexto de su territorio en zonas costeras”, añadió.

La investigación, que se publicará el mes próximo en la revista Environment and Urbanisation, evalúa los riesgos para las poblaciones y los asentamientos urbanos en las costas que están a menos de 10 metros por encima del nivel del mar.

Esas áreas representan sólo dos por ciento de las tierras del planeta, pero albergan a 10 por ciento de la población mundial y a 13 por ciento de los centros urbanos, según el estudio.

Las 10 naciones con mayor cantidad de personas en zonas vulnerables son China, India, Bangladesh, Vietnam, Indonesia, Japón, Egipto, Estados Unidos, Tailandia y Filipinas.

Ciudades como la oriental china de Shangai, la occidental india de Mumbai o Dhaka, la capital de Bangladesh, son las más expuestas a los peligros que se ciernen sobre las costas, como inundaciones, tormentas y ciclones.

Además, la rápida urbanización, en especial en China, país con grandes zonas económicas en expansión a lo largo de su costa, sigue atrayendo a cada vez más personas.

“Las ciudades costeras crecen en promedio 20 por ciento más rápido que las otras y tienen entre 10 por ciento y 15 por ciento de mayor densidad”, dijo a IPS Sharad Shankardass, portavoz del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (Hábitat), y añadió que de las 20 grandes ciudades del mundo, 15 se encuentran en el litoral.

La mayoría de científicos coinciden en que el recalentamiento del planeta, con sus consecuentes transformaciones climáticas, es causado por las actividades humanas, sobre todo por el efecto de los gases liberados por la combustión de petróleo, gas y carbón, el principal de los cuales es el dióxido de carbono.

Esos gases se acumulan en la atmósfera y, por su gran capacidad para retener el calor de los rayos solares, acentúan el llamado “efecto invernadero”.

El Protocolo de Kyoto entró en vigor en febrero e impone a los países industriales que lo firmaron y ratificaron la obligación de reducir sus emisiones de gases a volúmenes 5,2 por ciento inferiores a los de 1990. El plazo para operar esas reducciones vence en 2012.

La investigación reveló que 75 por ciento de las personas que residen en zonas de baja altitud y dos tercios de la población urbana mundial se encuentran en Asia.

En consonancia con el estudio de Ciesin-IIED, Hábitat elaboró en 2005 una lista indicando que 11 de las 15 grandes ciudades del mundo se encuentran en países de bajos y medianos ingresos.

Además, 14 por ciento de la población total del Sur en desarrollo se encuentra en las zonas vulnerables, frente a 10 por ciento de las naciones ricas. Asimismo, 21 por ciento de la población urbana en los países pobres se ubica en esas áreas, mientras que, en las naciones de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, el porcentaje cae a 11.

Por lo tanto, los asentamientos humanos en países de bajos ingresos y con recursos limitados son significativamente más vulnerables a los peligros que supone el cambio climático.

“Para mí es claro que las naciones pobres llevarán una carga desproporcionada, en especial las que tienen grandes regiones con deltas”, dijo a IPS Deborah Balk, investigadora y coautora del estudio.

Bahamas, Holanda y Suriname tienen 70 por ciento de su población en áreas vulnerables. Detrás vienen Vietnam, con 55 por ciento, Bangladesh, con 46 por ciento, y Egipto, con 38 por ciento.

La investigación fue financiada en parte por la Agencia Internacional de Cooperación para el Desarrollo de Suecia y su equivalente de Dinamarca, ambas con programas dedicados a cuestiones urbanas.

Los científicos usaron datos geográficos, los más recientes y disponibles de los censos y los relativos a asentamientos urbanos para elaborar mapas donde resaltan las poblaciones y territorios de zonas vulnerables de 244 países. Luego se clasificó la información por país, región e ingresos.

La cuarta evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático calculó que el nivel del mar podría elevarse en el rango de los 22 a 34 centímetros entre 1990 y 2080. Pero el aumento podría ser significativamente mayor con el acelerado derretimiento de los hielos de Groenlandia y los casquetes polares, sostiene el estudio del Ciesin-IIED.

Los pequeños países insulares tienen grandes porciones de sus tierras en zonas de baja altitud (16 por ciento) y se verían, por lo tanto, probablemente más afectadas por los peligros de la subida del nivel del mar. Sin embargo, tienen un porcentaje menor de su población en esas áreas.

Según Balk, ello obedece a que las poblaciones isleñas están mejor adaptadas a esos peligros y suelen asentarse lejos de la costa.

“El estudio demuestra que se trata de un asunto crítico desde el punto de vista global y no sólo para los estados isleños”, dijo a IPS Gordon McGranahan, jefe del grupo de asentamientos humanos del IIED y coautor del estudio.

Según Tanya Imola, portavoz de la Asociación Internacional de Gobiernos Locales, muchas ciudades comenzaron a implementar programas para hacer frente al cambio climático y frenar sus emisiones de gases invernadero.

Esas iniciativas incluyen mejoras en el sistema de transporte, programas de reciclado y de eficiencia energética. Pero sólo unas pocas ciudades han comenzado a pensar en cómo afrontar la elevación del nivel del mar y otros peligros vinculados con los cambios que experimentan los océanos

****El calentamiento global acabará con la tundra

Desde hace mucho los científicos de todo el mundo vienen discutiendo los problemas relacionados con el calentamiento global.

Algunas de las amenazas se tornan más reales. Ahora el cambio del clima a escala planetaria pone en peligro el proyecto ecológico sin precedentes en la práctica mundial que realizan los científicos rusos. Se trata del llamado Parque Pleistoceno “plantado” en el Noreste de Rusia (República Sajá-Yakutia), en el curso bajo del Kolymá, afluente del Lena.

En la década del 80 del siglo pasado el científico Serguei Zímov, hoy ecólogo de renombre mundial que dirige la Estación Noreste de la Academia de Ciencias de Rusia, se planteó el objetivo de reconstruir en la tundra adyacente al Polo Norte de Eurasia la situación ecológica correspondiente a la edad paleolítica (10 mil años a.C.), cuando el clima, la flora y la fauna ya adoptaron el aspecto  conocido y comenzó la formación del género humano.

Paisaje característico de aquella época en el Norte de Eurasia lo eran estepas florecientes y abundancia de hierbas que proporcionaban forraje jugoso a gigantescos animales: mamuts, bisontes, uros y muchos otros. El “paraíso de mamuts” dejó de existir a resultas de la catástrofe ecológica. Desaparecieron muchas especies de animales; se alteró el paisaje. En lugar de la exuberante sabana aparecieron pantanos, la tundra y la taiga que se mantienen hasta ahora.

No se conocen aún las causas de aquella tragedia ecológica. Algunos paleontólogos la atribuyen a los cambios climáticos que alteraron la faz de la Tierra. Serguei Zímov considera que la desaparición de la megafauna se produjo por culpa del hombre y la actividad agresiva de los cazadores primitivos que habían exterminado bárbaramente a los animales, lo que tuvo  efecto degradante para la flora: musgos y líquenes desplazaron las hierbas esteparias, y el terreno se hizo cenagoso. “Si logramos devolver a los animales, se verá restablecido también el ecosistema”, tal es la “piedra angular” de la idea del Parque pleistoceno adelantada por Zímov.

¿Qué aspecto ofrece hoy ese parque extraordinario? Los 160 kilómetros cuadrados que tiene asignados, están cercados por una valla de 20 km de longitud. Son de gran magnitud: cada poste de cinco metros que sostiene la red metálica, se insertaba mediante vapor a dos metros de profundidad en el permafrost.  Gracias a esta valla fue creada una  especie de enorme jaula que viene poblándose de animales más diversos. El Parque la necesita solamente al principio, para que los animales se habiliten al areal y los antiguos pastizales se despierten del letargo. Zímov está convencido de que la Tierra posee la memoria genética e indudablemente recordará su pretérito invocando la antigua  estepa floreciente del período pleistoceno.

Actualmente, en el parque ya viven hasta 50 caballos, alces, renos y osos. La flora va cambiando a ojos vistas. Los animales ya acabaron con los arbustos, apisonaron el terreno y lo abonaron. Como resultado, en los lugares antes cubiertos de musgo, en primavera ya crecen jugosas hierbas.

En el futuro se planea trasladar a esos lugares bisontes, toros almizclados, yakes, camellos salvajes, lobos rojos, así como tigres y muchas otras fieras incluidos los escarabajos. Habitualmente, al principio se proporciona forraje a los “colonos” hasta que ellos no se habiliten. Hoy los “inquilinos” del parque ya se abastecen de piensos por cuenta propia. Las fieras se han habilitado por completo, lo que testimonia la  aparición de la descendencia.

Hace poco en el centro del parque fue erigida una torre de cinco metros de altura para seguir la conducta de los animales. “La torre está dotada de equipos necesarios para observar los cambios atmosféricos, medir las concentraciones de los gases invernadero, etc.”, dijo Serguei Zímov. Subrayó que la creación del parque no es un ambicioso objetivo en sí, sino el experimento científico que se inscribe en otros programas internacionales relativos a los cambios climáticos, de los ecosistemas y el permafrost. Por consiguiente, el  parque es considerado solamente como campo de experimentación.   

Los científicos que trabajan en el Parque pleistoceno prestan especial atención al suelo. Serguei Zímov está seguro que en el futuro los paisajes actuales de la región y los ecosistemas existentes serán liquidados y la gente habrá de dedicarse a la reconstrucción de la naturaleza. El calentamiento y la presión antropógena conducirán inevitablemente al deshielo subterráneo y a la erosión universal de alcance catastrófico. Naturalmente, todos estos procesos podrán ejercer también influencia negativa sobre la vida del Parque pleistoceno.

El pasado verano anómalo acentuó obviamente las tendencias negativas. Por primera vez en más de 20 años de existencia del proyecto, Zímov duda del éxito del experimento. “Sé cómo se puede convertir la tundra en parque pleistoceno, pero no tengo idea de si es posible crearlo a base del “bosque tropical”, confesó Serguei Zímov. Cabe decir que el verano pasado en la zona de la tundra fue muy caluroso. Hasta desaparecieron los mosquitos, atributo inalienable de esos lugares. Si estos cambios climáticos se mantienen, el experimento iniciado en ese parque carecerá de futuro.

“Este año el deshielo alcanzará las profundidades sin parangón, dice Zímov.- En la zona del permafrost el deshielo a la profundidad de un metro causa daños irreparables a su naturaleza”.

La creación del parque pleistoceno, el primero en la Tierra, dotado de un bioesquema autosuficiente es un proyecto científico sin precedentes, y Rusia fue la pionera. En pos de los rusos, algo semejante emprenden los norteamericanos en sus  Grandes Llanuras. En ambos casos el resultado podrá ser positivo si no lo impide el calentamiento global.

****Marea baja impidió catástrofe bíblica en Bangladesh

El país-delta del golfo de Bengala, el país de tamaño medio más densamente poblado del mundo, con 147 millones de habitantes, podría ser una de las primeras víctimas del cambio climático, ya que se extiende sobre una llanura casi al nivel del mar. La creciente intensidad de los huracanes, a causa del calentamiento global es la que provocó la última tragedia por inundaciones, la causada por el tifón Sidr, que ha dejado un reguero de casi tres mil muertos y 3.2 millones de desplazados, así como miles de viviendas y hectáreas de cultivos destruidos o anegados.

Según los meteorólogos, el “Sidr” (“Ojo” en bengalí), un tremendo ciclón que en algunos momentos alcanzó, el jueves pasado, el tamaño de Bangladesh, ha sido el peor sufrido por este país en un siglo, pero afortunadamente tocó la costa coincidiendo con la marea baja.

De haber coincidido con la marea alta, la tragedia podría haber alcanzado proporciones bíblicas, denuncian los expertos.

Varios centenares de personas continúan desaparecidas, pese a que las líneas de teléfono y el tendido eléctrico han comenzado a funcionar en algunos puntos.

Los expertos se felicitan porque al menos se evitó una catástrofe mayor, gracias a planes de evacuación desarrollados hace cinco años con los que las autoridades pudieron avisar a la población y hacer que abandonara sus casas con antelación.

La evacuación fue organizada el miércoles por la Media Luna Roja con un sistema especial de banderas, tambores y sonidos de cuernos de vaca; unas 600 mil personas se encerraron en los refugios. Los demás, sencillamente, corrieron a tierras más altas. 

****Clinton elogia lucha contra cambio climático y pobreza desde Gobierno español

El ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton ha elogiado hoy la política del Gobierno español en la lucha contra el cambio climático, la pobreza y el desarrollo, tras reunirse con José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha anunciado que España aumentará su aportación a la Fundación Clinton.

Zapatero y Clinton se han reunido durante casi dos horas en el Palacio de la Moncloa, minutos después de que el ex mandatario estadounidense almorzara con el Rey Juan Carlos.

El presidente del Gobierno ha avanzado que la colaboración con la Fundación Clinton se extenderá a los ámbitos del cambio climático y la educación, y ha precisado que será la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) la encargada de abrir una 'nueva fase' en esta cooperación.

España aportó el pasado mes de septiembre un millón de euros a esta Fundación, que trabaja en todos los continentes, para desarrollar proyectos contra la pobreza en Latinoamérica y el Caribe.

Clinton se encuentra en Madrid para participar en una jornada organizada por el Club de Madrid, asociación formada por ex jefes de Estado y de Gobierno de numerosos países.

En su comparecencia ante los periodistas, Rodríguez Zapatero ha definido a Clinton como uno de los mejores presidentes, y también ex presidentes, de la historia de Estados Unidos.

Le ha felicitado por su compromiso con los problemas 'esenciales' del planeta, como el cambio climático, la lucha contra la pobreza, la educación y la salud.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha anunciado que ambos han acordado abrir el campo de la colaboración entre España y la Fundación Clinton -también denominada Iniciativa Global Clinton-, concretamente en los ámbitos del cambio climático y la educación.

Rodríguez Zapatero ha manifestado su compromiso y determinación con la eficiencia energética, la reducción de gases de efecto invernadero y la ayuda al desarrollo.

Por su parte, Bill Clinton ha destacado que la fundación que lleva su nombre, que maneja unos 30.000 millones de dólares, trabaja para aunar voluntades entre los gobiernos y los ciudadanos, ONG y la iniciativa privada para erradicación de la pobreza, el Sida o la malaria, así como contra el 'gran reto' que supone el cambio climático.

El Gobierno español puede dar ejemplo al mundo en estos objetivos, porque ha logrado en estos últimos años crear puestos de trabajo y reducir el 4 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, además de ser el segundo productor de energía eólica del mundo, según ha subrayado el ex presidente estadounidense.

Clinton también ha alabado al Gobierno de Rodríguez Zapatero por su compromiso, 'y no sólo con intenciones', con el desarrollo y por su 'interés' por la educación y su ayuda en los países del Tercer Mundo.

El ex mandatario estadounidense ha asegurado que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al tiempo que aumenta la población es un 'grandísimo reto' y ha concluido que 'merece la pena invertir en políticas de desarrollo'.

****Se reducen glaciares de Nueva Zelanda  

Los glaciares de Nueva Zelanda se redujeron dramáticamente en los últimos 20 años y es poco probable que se recuperen sin un “enfriamiento considerable del clima”, informó el científico de Jim Salinger del Instituto Neozelandés para la Investigación del Agua y la Atmósfera.

En declaraciones al diario “New Zealand Herald” de hoy, explicó que en los llamados Alpes del sur se perdieron en total 5,8 kilómetros cúbicos de hielo, lo que representa una pérdida del 11 por ciento. La mayor parte, el 90 por ciento, lo perdieron los 12 glaciares mayores.

El más largo, el glaciar Tasman, se redujo en cinco kilómetros a 23. De todos los glaciares grandes se desprendieron témpanos enormes, que se derritieron y formaron lagos, dijo Salinger.

“Está claro que nunca más alcanzarán su largo anterior sin un enfriamiento considerable del clima, porque los grandes lagos bloquean ahora su avance”.

El pequeño glaciar Francisco José en la costa occidental creció en cambio desde 2005 unos 170 metros. Sin embargo, en los cinco años previos había perdido hasta 500 metros de hielo.

****Zoellick pide que países en vías de desarrollo “asuman su responsabilidad” en la lucha contra el cambio climático

El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, defendió hoy trabajar con los países emergentes como China para que 'incluyan en sus propios sistemas de desarrollo' la necesidad de luchar contra el cambio climático y reconoció que se trata del 'mayor desafío para los próximos 15 ó 20 años'.

Estos países que 'desean tener una mayor voz' en el panorama internacional por la pujanza de sus economías 'deben compartir la responsabilidad' en la lucha contra el cambio climático, especialmente países como China 'dadas su población y tamaño', dijo Zoellick en una intervención parlamentaria ante las Comisiones de Desarrollo, Comercio y Asuntos Exteriores de la Eurocámara.

'Hay que utilizar el sistema de comercio de emisiones para ayudar más a los países en vías de desarrollo', incidió, destacando precisamente como factor de desarrollo clave 'la eficiencia energética', campo en el que 'podrán colaborar' el Banco Mundial y la Unión Europea. 'La energía es clave para que los países pobres tengan un mejor futuro', aseguró.

Aseguró que la conferencia sobre cambio climático de la ONU que se celebrará el próximo mes de diciembre en Bali con el objetivo de forjar una estrategia frente al cambio climático más allá de 2012 cuando expira el actual Tratado de Kioto, ofrecerá 'una gran oportunidad' para negociar con estos países su inclusión en una estrategia común.

No obstante, reconoció las 'preocupaciones' que se dan en estos países de que la lucha contra el cambio climático 'limite su crecimiento'.

FONDOS PARA LA TRANSFORMACIÓN

'Debemos trabajar con los países en vías de desarrollo en su adaptación (al cambio climático) como parte de su estrategia de desarrollo' en aspectos como agricultura, transportes o energía, dijo el presidente del Banco. En este sentido, defendió 'comenzar a crear fondos, fondos para la transformación y fondos al carbono'.

En última instancia, subrayó la necesidad de impulsar la 'transferencia tecnológica' desde los países desarrollados a los que todavía están en vías de desarrollo y 'ayudar a los países que quieran desarrollar estrategias para reducir el carbono a llevarlo a cabo'.

Sin embargo, reconoció que en relación a las energías renovables, 'muchos países en vías de desarrollo no las apoyarán' ya que 'no hay suficientes energías renovables para cubrir sus necesidades' en muchos casos.

Por otra parte, Zoellick explicó que la línea que defiende el Banco Mundial es que los Gobiernos 'no subsidien la energía' y trabajar con los países 'para que puedan adaptarse en caso de que suban los precios del petróleo' y puedan 'ajustar los precios' en tal eventualidad.

En países como India, explicó, 'hay que ver cómo contribuir a desarrollar el sector privado' porque allí, dijo, 'las enormes necesidades no se cubrirán desde el sector público, los Gobiernos o el Banco Mundial'. 'El Gobierno debe ser capaz de dar concesiones a las compañías para que entren en el país', aseguró.

Preguntado por el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, el polaco Jacek Saryusz-Wolsky sobre la creciente inversión china en África, Zoellick subrayó que 'hay que dar la bienvenida a otros que quieren hacer negocio en África', pero advirtió de que se debe hacer de forma 'constructiva' e incidió, sin identificarlos, en 'los riesgos' asociados al hecho de 'no invertir de forma transparente' en el continente africano.

GLOBALIZACIÓN SOSTENIBLE

Aseguró que trabajará desde su cargo para conseguir 'una globalización inclusiva y sostenible' en beneficio de los países en vías de desarrollo, dado que son los países más pobres los que a su juicio resultan más perjudicados por los ajustes de la globalización.

Explicó que 'más que dinero' el Banco Mundial puede trabajar en beneficio de los países más pobres 'aplicando los conocimientos que tiene en el mundo en vías de desarrollo', además de 'intentar crear mercados e instituciones de mercado, incluidos normas reguladoras y asistencia legal' que, por su parte, 'contribuyan a distribuir mejor los recursos entre todos'.

'Es de vital importancia abrir los mercados para los países más pobres pero necesitamos ayudarles a beneficiarse de ello', añadió, aspecto en el que aseguró que la institución que dirige 'será más activo'.

En paralelo, confió en que los microcréditos para estas instituciones de mercado también logren reducir la brecha que la globalización crea entre los países ricos y los que todavía están en vías de desarrollo.

En su comparecencia Zoellick desglosó seis estrategias que el Banco Mundial impulsará para paliar los desequilibrios en el mundo. En primer lugar, apostó por 'ayudar a los países más pobres', especialmente, 'a los países africanos para que puedan alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio'.

Asimismo, subrayó que 'cada vez hay más oportunidades para ayudar a aquellos países que tienen políticas de reforma', entre ellos, más de una decena de países africanos que vienen creciendo a un ritmo del 5, 4%. Apostó por ayudarles en campos como la energía, la infraestructura y la integración regional a través de mecanismos como el Fondo Internacional al Desarrollo (IDA por sus siglas en inglés) que suministra créditos cuyos intereses, en algunos casos dijo, no han de pagarse hasta dentro de diez años.

Otro de los grandes desafíos del Banco Mundial será cómo ayudar a 'aquellos países que están saliendo de un conflicto', teniendo en cuenta la necesidad de desarrollar lo que denominó de 'seguridad integrada', tras recordar que, como en el caso de las guerras de los Balcanes, 'se dan flujos de refugiados que afectan a los países vecinos' de los países en conflicto o recién salidos de él.

Por otra parte, se mostró partidario de la conveniencia de ayudar a los países del Golfo y de Oriente Próximo por su 'gran necesidad de desarrollo social', a pesar del aumento en la última década, dijo, de 'transacciones en el sector privado', algo que destacó como 'muy positivo'.

Abogó por la necesidad de 'garantizar los servicios básicos de los palestinos' y 'apoyar a (el enviado especial del Cuarteto de Madrid, Tony) Blair a llevar a cabo proyectos aceptados por Israel' en los territorios palestinos y 'desarrollar rápidamente un programa de seguridad' en los mismos.

Para llevar a cabo su trabajo, Zoellick concluyó, deberá basarse en un 'modelo en red', trabajando estrechamente con organizaciones como Naciones Unidas, bancos de desarrollo regional, la Unión Africana, a través de una coordinación con el sector privado y las instituciones europeas.

****La agricultura y la seguridad alimentaria.

(Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Secretaría sobre el Cambio Climático (UNFCCC).

La agricultura mundial ha de hacer frente a muchos problemas en los próximos años. La degradación de los suelos y los recursos hídricos ha de crear grandes presiones en la consecución de la seguridad alimentaria para las poblaciones en pleno crecimiento. Estas condiciones pueden verse agravadas por el cambio climático. Si bien un calentamiento mundial de menos de 2,5ºC podría no tener efectos signi-ficativos en la producción global de alimentos, un calentamiento de más de 2,5ºC podría reducir la oferta mundial de alimentos y contribuir a un aumento de los precios de los alimentos.

Algunas regiones agrícolas se verán amenazadas por el cambio climático, mientras que otras podrían extraer beneficios.

Los efectos en la producción y productividad de los cultivos han de variar considerablemente. La mayor tensión térmica, el desplazamiento de los monzones y los suelos más secos podrían reducir la producción hasta en un tercio en las zonas tropicales y subtropicales, en que los cultivos ya están cerca de su tolerancia máxima al calor. Las zonas medias continentales tales como el cinturón cerealero de los Estados Unidos, extensas secciones de Asia en la latitud media, el África subsahariana y partes de Australia según lo previsto deberían experimentar condiciones más secas y cálidas. En cambio, una prolongación de las temporadas de siembra y un aumento de las lluvias podrían impulsar la producción en muchas regiones templadas; las constantes indican que la temporada ya se ha prolongado en el Reino Unido, Escandinavia, Europa y América del Norte.

Las temperaturas más elevadas han de influir en las pautas de producción.

El crecimiento de las plantas y la salud podrían resultar beneficiados al haber menos heladas y temperaturas glaciales, pero algunos cultivos podrían resultar perjudicados por el aumento de las temperaturas, particularmente si está combinado con escasez de agua. La maleza puede expandir su zona de distribución hacia hábitats de latitudes más elevadas. Hay también algunas pruebas de que la expansión hacia los polos de los insectos y las enfermedades de las plantas agravaría el riesgo de pérdida de los cultivos.
 
La humedad del suelo se verá afectada por el cambio de las pautas de las precipitaciones.

Sobre la base de un calentamiento mundial de 1,4 –5,8ºC en los próximos 100 años, los modelos climáticos proyectan que ha de aumentar la evaporación y las precipitaciones, así como la frecuencia de las lluvias torrenciales. Mientras que algunas regiones podrían volverse más húmedas, en otras el efecto neto de una intensificación del ciclo hidrológico será la pérdida de la humedad del suelo y una mayor erosión. Algunas regiones que ya son propensas a la sequía podrían sufrir periodos secos más largos y más severos. Los modelos también proyectan un desplazamiento estacional en las pautas de las precipitaciones; la humedad del suelo disminuirá en algunas regiones continentales de latitud media durante el verano, mientras que la lluvia y la nieve probablemente aumentarán en las latitudes elevadas durante el invierno.
 
Una mayor cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera podría impulsar la productividad.

En principio, los niveles más elevados de CO2 deberían estimular la fotosíntesis en determinadas plantas. Ello se aplica particularmente a las llamadas plantas de categoría C3, debido a que la mayor parte del dióxido de carbono tiende a suprimir la fotorespiración. Las plantas C3 representan la mayoría de las especies de todo el mundo, especialmente en los hábitas más cálidos y húmedos, e incluyen gran parte de especies de cultivos, tales como el trigo, el arroz, la cebada, la mandioca y la patata. Los experimentos basados en un aumento del 50% de las concentraciones actuales de CO2 han confirmado que la “fertilización con CO2” podría aumentar la producción media de cultivos C3 en un 15% en condiciones óptimas. Las plantas C4 también utilizarían el agua de forma más eficiente, pero los efectos en la producción serían menores si no hay escasez de agua. Las plantas C4 incluyen a los cultivos tropicales como el maíz, la caña de azúcar, el sorgo y el mijo, que son importantes para la seguridad alimentaria de muchos países en desarrollo, así como para el pasto y las hierbas de forraje. Estos efectos positivos, sin embargo, podrían verse reducidos si hay cambios en las temperaturas, las precipitaciones, las plagas y la disponibilidad de nutrientes.
 
La productividad de las praderas y pastizales también se vería afectada.

Por ejemplo, el ganado podría resultar más oneroso si la perturbación agrícola lleva a un aumento de los precios de los cereales. En general, al parecer los sistemas de ganadería sujetos a una intensa ordenación podrían adaptarse más fácilmente al cambio climático que los sistemas de cultivo. Sin embargo, esto podría no aplicarse a los sistemas pastorales, en que las comunidades tienden adoptar nuevos métodos y tecnologías más lentamente y el ganado depende más plenamente de la productividad y calidad de las praderas, que podrían verse degradadas.

La producción mundial de las pesquerías marinas debería permanecer invariable ante el calentamiento mundial.

Los principales efectos se observarán en los planos nacional y local, en la medida en que cambie la combinación de las especies y la población responda cambiando de lugar las pesquerías. Estos posibles efectos locales podrían amenazar la seguridad alimentaria de los países que dependen en gran medida de la pesca. En general, algunos de los efectos positivos del cambio climático serían una prolongación de las temporadas de cultivos, una menor mortalidad natural en invierno, y un índice de crecimiento más rápido en las latitudes más elevadas. Los cambios negativos serían una perturbación en las pautas establecidas de reproducción, las rutas migratorias, y las relaciones del ecosistema.

Los riesgos a la seguridad alimentaria son primordialmente locales y nacionales.

Los estudios indican que la producción agrícola mundial podría mantenerse en relación con los niveles de referencia previstos en los próximos 100 años si el cambio de clima es moderado (calentamiento por debajo de 2ºC). Sin embargo, los efectos regionales variarían ampliamente, y algunos países podrían experimentar una reducción de la producción incluso si toman medidas para adaptarse. Esta conclusión toma en cuenta los efectos benéficos de la fertilización del CO2 , pero no otros posibles efectos del cambio climático, entre ellos, los cambios en las plagas y los suelos agrícolas. u Las personas más vulnerables son las que no tienen tierra, son pobres y están aisladas. Las condiciones mediocres del comercio, la escasa infraestructura, la falta de acceso a la tecnología y la información y los conflictos armados, harán más difíciles que estas personas puedan hacer frente a las consecuencias del cambio climático en la agricultura. Muchas de las zonas más pobres del mundo, que dependen de sistemas agrícolas aislados en regiones semiáridas y áridas, están expuestas a los mayores riesgos. Muchas de estas poblaciones expuestas viven en el África subsahariana, el Asia meridional, oriental y sudoriental, las zonas tropicales de América Latina y algunos países insulares del Pacífico.

Las políticas eficaces pueden contribuir a mejorar la seguridad alimentaria.

Los efectos negativos del cambio climático pueden verse limitados por los cambios en los cultivos y las variedades de cultivos, mejores sistemas de gestión de agua y de riego, programas de siembra y prácticas de labranza adaptadas y mejor gestión de las cuencas y planificación del uso de la tierra. Además de abordar las respuestas fisiológicas de las plantas y los animales, las políticas pueden tratar de mejorar la manera en que los sistemas de producción y distribución hacen frente a las fluctuaciones en el producto.

****¿Irreversibles consecuencias del cambio climático?

Las consecuencias del cambio climático corren el riesgo de ser "irreversibles", subirán las temperaturas y se extinguirá un 30% de las especies, según han alertado los expertos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climatico (IPCC, en inglés), que han aprobado en España la síntesis de su informe, destinado a los dirigentes del planeta. El cambio climático podría ser irreversible y se debe, casi con toda seguridad, a las actividades industriales del hombre. La temperatura global ascenderá entre 1´8 y 4 grados, y el 30% de las especies del planeta podrían desaparecer. Estas son algunas de las conclusiones que los expertos de la ONU han consensuado para incluir en la síntesis de su último informe sobre el calentamiento de la Tierra, dirigido a los líderes políticos.

“La síntesis sigue confirmando la acción humana como causa del cambio climático”, señaló Mar Asunción, responsable de Cambio Climático de la ONG. El documento hace una referencia, en uno de sus gráficos, a que nuestro país está situado en la zona roja de la subida de las temperaturas, como ya se había recogido en los anteriores informes presentados a lo largo de este año. Según Asunción, el informe es tan firme como los anteriores y deja claro que “políticos deben empezar a trabajar para lograr compromisos más ambiciosos para Kioto 2, en la Cumbre de Bali”. El Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU, IPCC, lograron consensuar el documento en el que se apuntan las políticas que se deben acometer para combatir este fenómeno global, informaron a Efe fuentes de la negociación.

Las delegaciones de casi 150 países reunidas en Valencia, España, desde el lunes pasado han conseguido a primera hora de esta mañana, tras negociar durante toda la noche, consensuar un acuerdo en torno al texto que enviarán a los responsables políticos para que sirva de referente en sus planificaciones estratégicas. Las mismas fuentes han aclarado que faltan todavía algunos aspectos muy específicos que se deberán incluir en ese texto, al que se sumará un documento más amplio que recogerá las evidencias científicas del cambio climático que pueden ser asumidas de forma unánime por toda la comunidad internacional. Aunque ese texto ha sido ya consensuado, todavía no se ha sometido a votación de la sesión plenaria del IPCC.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios