Obama lo tiene claro: la culpa de la crisis financiera es de los ocho años de George Bush como Presidente
lunes 15 de septiembre de 2008, 17:08h
El candidato demócrata a la presidencia de EEUU, Barack Obama, culpó este lunes a los ocho años de políticas del actual Gobierno republicano de la que describió como la "crisis financiera más seria desde la Gran Depresión" de los años 30 del pasado siglo.
La crisis financiera en Estados Unidos ha hecho que el Departamento del Tesoro se haya visto obligado en marzo pasado a salir en defensa del banco Bear Stearns y a intervenir hace una semana a favor de las hipotecarias semipúblicas Freddie Mac y Fannie Mae.
Además, hoy tiene previsto declararse en quiebra el cuarto mayor banco de EEUU, Lehman Brothers, ante lo cual la Reserva Federal anunció una serie de medidas adicionales para apoyar el sistema financiero.
"Los desafíos que afronta hoy nuestro sistema financiero son una prueba más de que muchos en Washington y en Wall Street no estaban prestando atención a lo que ocurría", expresó Obama en un comunicado.
Agregó que los ocho años de la actual administración que preside George W. Bush han reducido la protección a los consumidores, disminuido la vigilancia y la regulación e incentivado el pago de enormes indemnizaciones a los directivos al tiempo que se ignoraba a la clase media.
Obama dijo que no culpa a su rival republicano a la Casa Blanca, John McCain, por los actuales problemas financieros, pero sí a la filosofía económica que el senador suscribe.
"Es una filosofía que hemos tenido durante los últimos ocho años, una que dice que deberíamos dar más y más a los que tienen más y confiar en que la prosperidad llegue a todos los demás", indicó Obama.
"Es una filosofía que dice que incluso las regulaciones con sentido común son innecesarias y poco sensatas y una que dice que deberíamos de enterrar la cabeza en la arena e ignorar los problemas económicos hasta que se convierten en crisis", añadió.
Estados Unidos "no puede permitirse otros cuatro años de esta filosofía fallida", afirmó Obama, al señalar que lleva años pidiendo que se modernicen las reglas financieras para responder a los desafíos del siglo XXI, unas normas que, insistió, protegerían a los inversores y consumidores estadounidenses.
Destacó, además, que esta turbulencia económica "es una gran amenaza para nuestra economía y nuestra capacidad de crear puestos de trabajo bien remunerados que ayuden a los estadounidenses a pagar sus facturas, ahorrar para el futuro y pagar sus hipotecas".