www.diariocritico.com

El aviso de la Complutense

jueves 26 de abril de 2007, 10:15h

El resultado de las elecciones en la Universidad Complutense es muy mala noticia para el PP de Madrid. Tradicionalmente, desde pronto hará casi un siglo, el clima político de la UCM ha sido el mejor test de por dónde va el voto de los madrileños, porque esta Universidad es, en términos sociológicos, representación y laboratorio de lo que se vive, habla y siente por la población de la capital y su entorno. El actual rector, Carlos Berzosa, socialista amable, moderno y moderado, ha superado las expectativas. Ha ganado ampliamente en todos los estamentos y realmente carece de sentido una segunda vuelta, a la que los demás candidatos debieran renunciar. La expresión del voto ha sido inequívoca y si es claro lo que se ha votado, es aún mucho más claro lo que se ha rechazado. Esto último es la clave esencial del resultado.

La opción de la derecha acudía dividida a las urnas, es cierto, pero incluso sumados los votos de ambos candidatos quedan por debajo de los obtenidos por Berzosa. Estaba cantado. El médico Nogales, oficialmente apoyado por el PP, representa esa opción ideológica de una derecha fuertemente doctrinaria, incluso sectaria, que no es fácil que se abra camino en Madrid. Por su parte, Villapalos, que ya fue rector de éxito y luego menos brillante consejero de educación de la CAM, acudía a una posición más centrada, pero a diferencia de Nogales, no es su ideología, sino su persona, por razones que serían muy largas de explicar, la que suscita intenso y activo voto “contra”, como se ha visto.

Haría mal Génova en ver este resultado como “una cosa de estudiantes y profesores”, ajena a la realidad sociológica de Madrid. La Complutense siempre fue y sigue siendo el mejor test. No es que haya en Madrid menos voto de derechas, sino que los votantes del centroderecha -sin los que la derecha no puede ganar elecciones-no se sienten cómodos ni representados en una opción radical y “neocon”. La división y la distancia entre la derecha y el centroderecha se agudizan y resultan, como todas las divisiones, letales a la hora de las urnas.

Digámoslo de otra manera, ¿Hay en Madrid más electores deseosos de votar a la derecha que a la izquierda? Sin la menor duda, pero sólo si la derecha se presenta como una oferta moderna, moderada, homologable en términos europeos, abierta al diálogo, el encuentro y los consensos en cuanto pueda ser útil a los intereses generales. Dicho de otra manera, sin la menor duda, pero sólo si el centroderecha percibe la oferta como suya y se encuentra cómodo dentro de ella, lo que ahora mismo no sucede.

Ya se, ya se que a base de maquinaria de partido, de buena y eficiente organización clientelar que todos los partidos practican, y también hay que decirlo, de innegables logros de buena gestión, el PP de Madrid tiene sobrada base electoral para superar este problema y mantener los gobiernos autonómico y municipal, aunque las elecciones de mayo van a ser probablemente más reñidas de lo que se esperaba. Pero ¿cómo se explica que el PP no rentabilice el ya inocultable desastre de Rodríguez Zapatero, del que el escándalo ENEL-Endesa, la oficina de intervención económica de La Moncloa y su “tráfico de influencias” que ha desprestigiado a la CNMV y provocado la dimisión de Conthe, son puntas de iceberg de una gestión inaceptable política, moral e incluso jurídicamente?

Las elecciones al rectorado de la Universidad Complutense han dado no el indicio, que ya se tenía, sino su confirmación, Si el PP no produce ya, sin más esperas ni dilaciones, el viaje al centro político que no pocos de sus mejores dirigentes reclaman y que amplíe y cohesione su base electoral, todo hace temer que los españoles de hoy, como los italianos de los tiempos de tangentópolis, unos se taparán las narices para votar “lo que hay” y otros harán crecer la abstención y el voto en blanco.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios