El libro del Papa

   El Papa ha escrito un libro que se titula 'Jesús de Nazaret'. No es un documento magisterial, sino la reflexión de un teólogo eminente, intelectual cultísimo, que empezó a escribirlo cuando era el cardenal Ratzinger y lo ha terminado siendo ya obispo de Roma. Con una humildad ejemplar advierte en la introducción que el lector puede llevarle tranquilamente la contraria, y le solicita que tenga una predisposición inicial a escuchar, porque sin esa actitud no hay diálogo posible.

   Por las primeras noticias que nos llegan, desde abril ya se han vendido un millón y medio de ejemplares en Alemania, Italia y Polonia, que son los tres primeros países en que se ha puesto a la venta. Ahora llega la traducción española, y seguirán otras más. Se calcula que, en total, se venderán más o menos unos quince o veinte millones de copias en todo el mundo, y el quince por ciento del autor irá a la Santa Sede, que buena falta le hace para tantas necesidades de tanta gente tan pobre como la Iglesia atiende.

   Por los adelantos que se han publicado, me parece muy destacable que la aproximación del autor al personaje sea una aproximación religiosa, y no una observación digamos técnica, como la del entomólogo hacia los insectos. El propio Ratzinger explica esta actitud, y la pide también al lector: si se acerca uno a Jesús -que se presenta a sí mismo como Hijo de Dios- como el espectador del circo al malabarista, pidiéndose pruebas de lo que sabe hacer, se está poniendo en cierto modo en el lugar de Dios, y así tiene garantizado que no entenderá nada ni de Jesús de Nazaret, ni del libro, ni del autor, ni de nada de nada. Herodes lo hizo en la madrugada del primer Viernes Santo, y Jesús calló.