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El generalato se sale con la suya: la Guardia Civil tiene ya cuatro tenientes generales

El generalato se sale con la suya: la Guardia Civil tiene ya cuatro tenientes generales

jueves 20 de septiembre de 2007, 20:30h
El generalato ya se había salido con la suya: el Gobierno de Zapatero creó en julio pasado los empleos de teniente general en la Escala Superior de Oficiales del Cuerpo de la Guardia Civil. Sin embargo, no había procedido aún a su nombramiento. Ahora, después de meses de retraso, el Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el ascenso de tres generales de División a teniente general. Serán cuarto José Manuel García Varela, Cándido Cardiel Ojier, Atilano Hinojosa Galindo y Pascual Solís Navarro.
El Consejo de Ministros de este viernes ha procedido al ascenso a teniente general de cuatro generales de División de la Guardia Civil. Hay que recordar que en toda la historia del Cuerpo sólo ha habido un teniente general que proviniera del mismo: Enrique Serra Algarra (Castellón, 1907), y a título honorífico.

El Boletín Oficial del estado número 162, del pasado 7 de julio, publicaba un Real Decreto por el que se modificaba el Real Decreto 1073/2006, de 22 de septiembre, que fijaba la plantilla de la Guardia Civil para el período 2006-2011. Como resultado, se creaba el empleo de cuatro tenientes generales en la Guardia Civil. Para ocupar esos cargos se cita ahora a los generales José Manuel García Varela, Cándido Cardiel Ojier, Atilano Hinojosa Galindo y Pascual Solís Navarro.

El general García Varela era el candidato fijo para ocupar una plaza de teniente general en la Guardia Civil. Hombre controvertido, García Varela mandó la Jefatura de los Servicios de Información y de Policía Judicial de la Guardia Civil –dependiente de la subdirección general de Operaciones, es decir, el hombre que controlaba toda la información de la Benemérita- durante la última etapa del Gobierno de José María Aznar, en cuyo final de mandato se produjeron los atentados del 11-M en Madrid.

Con el cambio de Gobierno, en mayo de 2004, el Ejecutivo socialista de Rodríguez Zapatero le nombró subdirector general de Operaciones, en donde están comprendidas la Jefatura de Policía Judicial e Información y que abarcan a la Unidad Central Operativa (UCO), la Unidad Central Exterior (UCE, que investigó el terrorismo islamista), los Equipos contra el Crimen Organizado (ECO) y el Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), es decir, el auténtico 'número dos' del Cuerpo en sustitución de Vicente Faustino Pellicer, que pasó a la reserva.

Con la última renovación en el Ministerio del Interior a principios de septiembre de 2006, el BOE publicó el 12 de septiembre la Orden INT/2793/2006, por la que se disponía el cese de García Varela como subdirector general de Operaciones de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Pero ese mismo día, el BOE publicaba la Orden INT/2800/2006, por la que se disponía su nombramiento como director adjunto Operativo de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil en el ámbito del Cuerpo de la Guardia Civil. Es decir, su pase a ser más que ‘número dos' del Cuerpo.

Lo curioso de todo esto es que el Gobierno socialista creó esos empleos -parece que para ‘contentar’ al generalato de la Guardia Civil- después de aprobar La Ley de la Carrera Militar, que impone la reducción del 25 % de los generales en el Ejército para pasar de los 265 generales actuales a 200 una vez entre en vigor la ley.

Malestar en las asociaciones

Por otro lado, la Unión Profesional de Guardias Civiles (UPGC) ha expresado el malestar existente en el seno de la Benemérita por “la arbitraria distribución de los puestos en la Inspección de prevención de riesgos laborales, ya que no se han tenido en cuenta la norma escrita, de cuando se creo esta inspección, adjudicando estos puestos arbitrariamente”.

Según la queja de UPGC, para adjudicar esos puestos, deberían haber publicado las vacantes anteriormente; sin embargo, antes de la publicación de esas vacantes, los puestos estaban ya asignados: “Primero mandaron los FAX adjudicando las vacantes y después salió en boletín la publicación de las mismas”.

 Al parecer, esas vacantes deberían haber sido asignadas a personal de la Guardia Civil, sin embargo se asignaron a personal del Cuerpo-Auditor del Ministerio de Defensa (oficiales de Cuerpos comunes del Ejercito), “con lo que el conocimiento que esas personas tienen de los Riesgos Laborales de un Cuerpo Policial es nulo, son militares no policías, con lo que esto se considera una cacicada más y un revés en el intento de desmilitarización de la Guardia Civil”, a juicio de las diversas Asociaciones del Cuerpo.
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