En Canarias, el PSOE crece un diputado en Santa Cruz de Tenerife y pasa de seis a siete, en tanto el PP mantiene los seis que tenía y los nacionalistas (CC) pierden el ganado por los socialistas, bajando de tres a dos y, lo que es peor, desapareciendo de la provincia oriental, donde no alcanzan acta alguna, y quedando fuera del Senado. Ni siquiera Ricardo Melchior, presidente del Cabildo de Tenerife y a quien generalmente se tiene por la “mano en la sombra” de la campaña independentista o soberanista de un rotativo tinerfeño, consigue abrirse paso. El PSOE obtiene ocho senadores y tres el PP.
Se ha consagrado, sin duda, el “tirón” electoral de los socialistas Juan Fernando López Aguilar en Las Palmas y el de José Segura, rumoreado sucesor de Magdalena Álvarez en el ministerio de Fomento, en Santa Cruz de Tenerife. Han mantenido claramente el liderazgo alcanzado en las últimas elecciones autonómicas y que, sin embargo, les dejó fuera del Gobierno autónomo por la alianza de las otras dos fuerzas, nacionalistas y PP.
De momento, tanto el presidente Paulino Rivero como el líder regional del PP, José Manuel Soria, mantienen con firmeza el gobierno de coalición, pero nadie duda que haya nubarrones en el horizonte a corto plazo. No es fácil que haya disidencias dentro del PP de Canarias, pero es un secreto a voces que ya las hay dentro de CC, donde los dirigentes históricos son sensibles a la presión del muy valioso empresariado de las Islas, que no quiere sufrir una situación de confrontación con el Gobierno central, lo que también generaría problemas en los cruciales pasillos de Bruselas. Mucho más con López Aguilar y Segura en el Congreso de los Diputados y crecidos dentro del partido por sus resultados electorales. Rivero tiene el tiempo tasado para poner a prueba su reconocida capacidad de negociación.
Una lectura en clave de Estado de los resultados en Canarias es la evidencia de que los electores rechazan frontalmente los movimientos y conspiraciones independentistas, hasta el punto de que, de los 15 diputados del archipiélago, los partidos estatales suman nada menos que 13, y todos los 11 senadores, mientras sólo 2 diputados han permanecido en el espacio nacionalista, que queda fuera del Senado. Parece que el empeño de un rotativo tinerfeño por azuzar la cizaña interna del llamado “pleito insular” y abrir el raro melón soberanista de una llamada República Federal de Canarias, no encuentra eco en la población del Archipiélago. Tampoco lo tiene, es verdad, entre la mayoría de los dirigentes de CC, que resultan víctimas del incendio que algunos de ellos –sólo algunos, muy pocos, de ellos, todo hay que decirlo– han prendido.
Si (
No(.jpg "Sánchez se da un baño de masas junto a Illa en su reaparición pública en Barcelona")
.jpg "El PP ficha a Fernando Savater y a 3 ex de Ciudadanos para sus listas europeas")
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