Hola, ¿cómo estás amigo?

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, está que no cabe en sí mismo. ¡Ha pisado la Casa Blanca! Tras cuatro años en el poder, no podía ser que el amigo americano no le hubiera invitado aún; pero ahora ya está, ya llegó y encima lo reciben con un "Hola, ¿cómo estás amigo?" en español. ¿Qué más se puede pedir? ¿Podrá decir que hasta el próximo 20 de enero tiene un nuevo amigo al otro lado del charco?

El presidente de EEUU, George W. Bush, le sonrió en su debut en Washington y hasta le dio un apretón de manos. ¡Qué lejos quedan aquellos saludos esquivos en otras cumbres! ¿Se habrá olvidado ya del desplante que le hizo ZP a la bandera estadounidense en pleno desfile en Madrid? Seguro que todas esas preguntas se le han pasado por la cabeza a Zapatero; pero ¿qué más da ya? Ya está en EEUU y rodeado de las economías más importantes del planeta. ¡Cuánto le debe a Nicolás Sarkozy!

En unos días, ZP ha dejado de mirar a Bush con recelo para agradecerle, sí, a esa persona que no le cae muy bien, que lo acepte en la cumbre del G-20. Lo que son las cosas. Según fuentes de la delegación española, que destacaron el agradecimiento de Bush a Zapatero por venir a la cita, el español pasó una velada "agradable".

Los esfuerzos de la delegación española por transmitir una normalidad en las relaciones España-EEUU es palpable. "Velada agradable", "saludo cordial" y "sonrisa y apretón de manos" son ejemplo de ello. Se quiere olvidar que ZP estuvo recogiendo hasta ahora lo que había sembrado, pero ahora hay que poner buena cara. A falta de dos meses para que Barack Obama jure como Presidente quizás esas buenas relaciones son más necesarias que nunca. Vaya usted a saber.